El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado que se ampliará la plantilla de orientadores en centros escolares con el fin de detectar de forma precoz problemas de salud mental tras detectar un aumento de casos que afectan de forma especial a niños y adolescentes.
Se trata de una medida incluida en Red de Detección y Alerta que la Junta prevé impulsar de manera inmediata para avanzar en el tratamiento de estos trastornos de una forma “multidisciplicar y coordinada” con recursos gestionados por las consejerías de Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
Se contratará el personal necesario para asegurar, tanto en centros públicos como en concentrados, atención para una ratio de 250 alumnos por profesional, un límite que ahora estaba fijado. Esta iniciativa, como ha avanzado Fernández Mañueco, se pondrá en marcha en abril y se implantará de forma progresiva durante los dos próximos cursos.
Esta es una de las principales novedades de esta nueva Red de Detección y Alerta que incluirá la puesta en marcha de profesionales de salud mental de enlace y referencia en todas las Áreas de Salud de la Comunidad para intervenir de manera “más rápida y eficaz” sin necesidad de pasar por la Atención Primaria.
Asimismo se crearán dos nuevos hospitales de día de Salud Mental Infanto-Juvenil y de adultos en Burgos y León que se sumarán a los ya existentes en Valladolid y Salamanca y se impulsará atención específica para los mayores a través de la Teleasistencia Avanzada con operadores especializados. A estas medidas se sumarán un nuevo servicio social de Atención Integral a las Familias.
El presidente ha detallado los primeros pasos de esta Red de Detección y Alerta ante conductas de autolesión que prevé enriquecerse con las aportaciones de todos los colectivos implicados para asegurar una adecuada atención ante estos casos que, como han apuntado los profesionales, se han visto incrementados de forma importante tras la pandemia.
Fernández Mañueco también ha informado de que todas las Áreas de Salud contarán con una nueva figura de coordinación, “el profesional de salud mental de enlace y referencia”, que asesorará a los centros e instituciones que detecten casos para intervenir en ellos de la forma más rápida y eficaz y, en función de su riesgo, ayudará a derivar cada caso al recurso más adecuado de formas más ágil.