El escultor zamorano José Luis Alonso Coomonte, Premio de las Artes de Castilla y León de 2020 y conocido artísticamente por su nombre y su segundo apellido, ha fallecido este miércoles en Zamora a los 93 años, según han confirmado a EFE fuentes del Ayuntamiento de Zamora.
El escultor, nacido en la ciudad zamorana de Benavente en 1932, fijó su taller artístico en la pequeña localidad de San Marcial, en el alfoz de Zamora, donde dispone de numerosa obra, tanto civil como religiosa.
La farola de hierro de doce metros de altura que lleva en la céntrica plaza de la Marina de Zamora desde hace casi cincuenta años o un miliario conmemorativo del mil cien aniversario de la repoblación de la ciudad instalado en esa misma plaza en 1996, son dos de sus obras más cotidianas para los zamoranos, junto al enrrejado del antiguo Banco de España de la plaza de Cristo Rey.
Suyas son también la escultura 'Equilibrio horizontal móvil' que se muestra en el parque de San Martín junto a la muralla medieval de Zamora, la reja de entrada del edificio de Servicios Múltiples de Zamora o un conjunto de esculturas que se muestran en los jardines de la Fundación hispanolusa Rei Afonso Henriques.
Entre su obra religiosa, destacan las aportaciones para la Semana Santa de Zamora, especialmente una colección de cruces para la hermandad de Jesús en su Tercera Caída, entre ellas la Cruz de Yugos y la Corona de Espinas hecha con rejas de arado.
Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Coomonte es también autor de obras como las rejas de la iglesia de los Sagrados Corazones de Madrid y de otros trabajos artísticos realizados por encargo que se encuentran en países como Holanda, Italia, Filipinas, Francia o Portugal.
Así lo ha puesto de relieve la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, que cuenta con dos rutas turísticas para descubrir parte de las obras que tiene en la ciudad.
Entre quienes han transmitido el pésame por su fallecimiento ha figurado el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zamora, David Gago, que ha resaltado que Coomonte ha sido “uno de los grandes genios de nuestra ciudad en el siglo XX” y tras su fallecimiento deja en Zamora “un enorme legado de trabajo y buen hacer”.