“El modelo de gobierno en Castilla y León ha servido de inspiración y ejemplo para otros territorios de España”. Así lo ha señalado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, ante los pactos que se van a producir entre el PP y su formación para acceder a ejecutivos autonómicos y locales.
Para el líder del partido de extrema derecha en Castilla y León, los resultados vistos el 28 de mayo son “el mandato de los españoles ha sido claro” ya que se ratifica “la labor de este gobierno de coalición en Castilla y León”.
Pero la posibilidad de nuevos pactos no se realizará a cualquier precio, como ha apuntado García-Gallardo minutos antes de entrar en el Pleno de las Cortes de Castilla y León. El vicepresidente de la Junta ha recordado que en campaña ya se avisó de que “quien quisiera que gobernara solo el PP que votara al PP” por lo que no van a permitir “ni regalos ni chantajes”.
Frente a un PP en el que el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha dado carta blanca para negociar a sus candidatos, García-Gallardo ha adelantado que será Madrid quien centralice y fije las directrices para pactar con unos criterios “comunes y coherentes” que se harán extensibles en todas las administraciones.
Esta situación afecta a dos capitales clave en Castilla y León. En Valladolid y en Burgos ha ganado el PSOE, pero solo un pacto entre PP y Vox hará que la lista más votada no acceda al gobierno municipal. Ante esto, García-Gallardo se ha quitado la responsabilidad de encima y ha apuntado a “que depende en gran medida del PP” que Óscar Puente y Daniel de la Rosa no repitan como alcaldes.
A pesar de estas palabras, el vicepresidente de la Junta ha indicado que están esperando que los dirigentes locales del PP les llaman para iniciar las negociaciones aunque ha matizado que “hay tiempo de sobra si la voluntad es clara y limpia” y que “ha habido contactos”. “Nuestro deseo es construir una alternativa para echar no solo a la izquierda de los Ayuntamientos, sino también a sus políticas”, ha significado.