La ARMH de Palencia lleva ante la Justicia al alcalde que propone poner una stolperstone a un kilómetro del pueblo

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Palencia ha presentado una demanda de conciliación ante el Juzgado de Palencia al alcalde de Hontoria de Cerrato (de unos 100 habitantes), José Antonio Abarquero, después de que este aceptara colocar el Stolpersteine —adoquín de recuerdo— de Antonio García Hevia en el cementerio, a un kilómetro del pueblo. “El lugar [el cementerio] resulta muy poco frecuentado, lo que rompe directamente con la filosofía del propio Stolpersteine y su dignidad”, señalan en la demanda, a la que ha tenido acceso elDiario.es.

La asociación memorialista lleva intentando homenajear a Antonio García Hevia —asesinado en 1941 en el campo de concentración de Mathausen/Gusen (Austria)—, desde finales del año pasado y ya ha optado por acudir a la Justicia para que el alcalde coloque el adoquín en una parte “visible, transitada y lógica a los valores europeos” y así se reconozca la dignidad de Antonio García Hevia, al que consideran “merecedor de un lugar adecuado”.

Antonio García Hevia, del que ni siquiera se conservan fotografías, fue deportado por sus ideas políticas. Nació en 1898, fue apresado en 1940 en Los Vosgos y pasó también por el Stalag (campo de prisioneros de guerra) de Fallingbostel, en Alemania. Venía de una familia de pastores de Palencia, pero él se marchó a Aragón y allí le deportaron. En los campos nazis, los presos tenían que rellenar unas fichas con datos personales y, entre ellos, les preguntaban por un familiar de contacto. Antonio dio los datos de su cuñado, pero este nunca recibió noticias de él y no se volvió a hablar de él en la familia“.

Hace varios meses, la familia ya denunció que el alcalde les estaba poniendo “pegas e impedimentos” y le acusaban de utilizar “prácticas dilatorias. El equipo de Gobierno —del PP— rechazó en dos ocasiones colocar el adoquín de la memoria en una de sus calles en recuerdo porque consideraban que el lugar idóneo para dicho homenaje es el cementerio municipal. La ARMH palentina argumenta ahora ante el Juzgado que la esencia de este adoquín es precisamente que esté en una calle visible del pueblo, dada su ”finalidad pedagógica y de recuerdo“. Esta demanda de conciliación es previa al ejercicio de acciones legales.

A principios de octubre, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática mostró su apoyo a la colocación de un stolpersteine e instó al alcalde a cumplir la legislación vigente sobre reconocimiento a las víctimas del franquismo. La Secretaría de Estado de Memoria Democrática confía “en que el Ayuntamiento continuará colaborando para lograr un reconocimiento digno y acorde con los objetivos de la ley” y se puso a disposición de los familiares y de la ARMH Palencia “para cualquier consulta o apoyo que pueda necesitarse en el marco de la memoria democrática”.