El Govern ha decretado día de luto oficial en toda Catalunya este 3 de julio por las dos víctimas mortales del incendio de que afecta a las comarcas catalanas de la Segarra, la Noguera y el Urgell (Lleida). De cara a este jueves se han suspendido todas las celebraciones oficiales y las banderas ondearán a media hasta en los edificios y dependencias de la Generalitat, así como en las corporaciones públicas.
Se trata del primer gran incendio del verano en España, que ha dejado 6.500 hectáreas quemadas, en su mayoría agrícolas. El fuego se ha logró estabilizar tras los trabajos de los Bomberos durante toda la madrugada del martes, pero a última hora del miércoles, sigue activo y no se considera controlado.
Los Bomberos encontraron los dos cuerpos sin vida cuando trabajaban dentro del perímetro cerca del núcleo de Coscó, en el municipio de Oliola. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación sobre las circunstancias de siniestro, así como para identificar oficialmente ambos cuerpos y realizar las comunicaciones a los familiares.
Los fallecidos son dos hombres, un trabajador y el propietario de una explotación agrícola que quedaron atrapados por las llamas en la tarde del martes. El president de la Generalitat, Salvador Illa, que se ha desplazado a la comarca de la Segarra, ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El incendio ha sido especialmente violento y rápido, según ha explicado el jefe del cuerpo de Bomberos, el inspector David Borrell. A la ola de calor que sufre España, que por sí sola acelera la posibilidad de incendios, se ha sumado la influencia de las tormentas cercanas. En algunos momentos las llamas han forzado a la retirada de los efectivos de extinción debido a su comportamiento imprevisible.
El president ha hecho un llamamiento a la prudencia tras el incendio, ya que, si bien el fuego se ha estabilizado, sigue activo. Este miércoles, ha alertado Illa, “será un día de mucho riesgo”, ya que, además de las altas temperaturas, se podrían repetir los fuertes vientos de este martes.
El servicio de Protección Civil ha pedido el confinamiento durante la noche de nueve municipios: Vilanova de la Aguda, Artesa de Segre, Ponts, Cabanabona, Oliola, Guissona, Sanaüja y Torrefeta i Florejacs y Agramunt (Urgell). Las llamas empezaron este martes en Torrefeta pocos minutos después de las 17.00h. En la misma comarca de la Segarra tres horas antes ya se había declarado otro incendio.
Ambos incendios se agravaron por el fuerte viento que proviene de las tormentas de verano generadas en las montañas del Pallars fruto de las altas temperaturas. Aunque ha llovido en algunas partes de los incendios, los vientos superiores a los 90 kilómetros por hora han provocado comportamientos “erráticos” en los fuegos, han explicado los Bomberos de la Generalitat.
Las malas condiciones del viento, las altas temperaturas y el comportamiento errático de las llamas hace que “se necesite rediseñar continuamente” la estrategia de extinción para salvaguardar la seguridad de los efectivos sobre un área de más de 2.000 hectáreas, han agregado los Bomberos.
Las características han sido las de un incendio de sexta generación, con una velocidad punta de 28 kilómetros por hora, una de las más altas registradas en fuegos en Europa.
Los vientos en torno al incendio han alcanzado los 120 kilómetros por hora y el pirocúmulo creado por la alta energía de las llamas y las condiciones atmosféricas ha ascendido 14.000 metros antes de desplomarse.
La tormenta ha llegado encima del incendio y la lluvia ha acelerado su estabilización, que se ha concretado a las 22:37 horas del martes. Con la mejora del estado del incendio, a las 23.11 horas se desactivaron las tres órdenes de confinamiento que se habían dictado para la localidad de Torrefeta y la que quedaba en vigor del incendio de Sanaüja, que se dio por controlado a las 00.01 horas.
Prácticamente toda la superficie afectada se encuentra dentro de los límites del Espacio Natural Protegido, Valls del Sió-Llobregós, una zona de elevado valor natural y paisajístico. El Cuerpo de Agentes Rurales ha activado los protocolos de investigación para determinar el origen del fuego y coordina la afectación sobre los valores naturales protegidos del espacio.