El sindicato mantero se presenta para luchar contra el racismo
El salón de actos del centro social autogestionado Can Batlló, lleno hasta la bandera, ha sido testigo este sábado de la presentación oficial del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona. Con ocho portavoces al mando, el sindicato nace de “la necesidad de tener una estructura que apoye a los manteros”.
La iniciativa quiere dotar de “autoorganización” a los vendedores del Top Manta. Y cuenta con el apoyo del Espacio del Inmigrante, una entidad que trabaja para la inclusión social de los colectivos más vulnerables y que será la sede temporal de este singular sindicato. Los portavoces del sindicato han insistido en la importancia del apoyo de este interlocutor, ya que será una herramienta clave para “trabajar con otros sector que sufren la discriminación y el racismo”.
El acto, que ha contado con la presencia de colectivos como Putas Indignadas, Iaioflautas, Tanquem els CIEs, la PAH, la Aixada Antirracista y el Espacio del Inmigrante, entre otros, ha estado marcado de fiesta y de color. La presentación se ha inaugurado con la proyección de los vídeos de algunas de las acciones y performances que se han llevado a cabo en esta lucha, y finalmente, ha culminado con el concierto de la mano de la cantautora y viajera costarricense Rosa Sánchez, y con un baile popular que ha servido para celebrar la primera victoria de esta lucha.
El pasado viernes 2 de octubre se gestó el embrión de este sindicato, en un encuentro en el centro cultural Artes-Santa Mónica de la Rambla de Barcelona. En el acto se reunieron ochenta vendedores, la mayoría de procedencia africana, con el objetivo de “ganar legitimidad social” y prosperar en las conversaciones con el Ayuntamiento en un marco “de igualdad”, y en un contexto totalmente marcado por constantes incidentes entre la Guardia urbana y los manteros en Barcelona.
Ulises Flores, uno de los miembros del Espacio del Inmigrante recordaba en una conversación con Catalunya Plural que el sindicato ha nacido, entre otros motivos, para defender las necesidades del colectivo ante la “persecución, la discriminación y el racismo”. “Hay que tener presente que hay varias tonalidades de racismo, y no es lo mismo tener a gente blanca en la calle que a gente negra. La brutalidad policial es mayor”, ha insistido.
Más allá de su dimensión organizativa y política, este sindicato nace también con la voluntad de ofrecer a los manteros “una función lúdica y formativa”, para “compensar las dinámicas de sobreexplotación” de las largas jornadas laborales de este colectivo.
