La crisis económica ha roto las costuras que la circunscribían mayoritariamente dentro del cinturón industrial de Barcelona. El elemento diferenciado respecto a los tres años anteriores de crisis es que ésta se extiende como una mancha de aceite por territorio catalán. Concretamente, cada día de 2012 se presentaron en Cataluña 39 Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que afectan a 186 trabajadores. Esto supone un aumento en el número de expedientes del 72% en comparación con los datos del año anterior, según un estudio elaborado por Comisiones Obreras de Cataluña (CCOO) presentado este viernes.
El repaso a los datos globales quizás no diga gran cosa. Pero si se analiza por comarcas y sectores, se llega a una conclusión preocupante: la crisis ha sobrepasado las fronteras tradicionales de la Cataluña industrial, es decir, el área metropolitana de Barcelona, y ahora crece con fuerza en comarcas con poco movimiento económico, pero sin aflojar en las comarcas con más potencia.
El estudio, presentado por José Cachinero, secretario de Acción Sindic al y Política Sectorial de CCOO, refleja la intensidad con que los ERE han afectado a las comarcas que, por su menor aportación a la economía del territorio, hasta ahora no se habían visto tan perjudicadas. Por ejemplo, en el Ripollès (Girona), el incremento interanual ha sido del 575%, aunque el aumento del número absoluto de expedientes haya sido solo de 27. La Noguera, Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça (Pirineo de Lleida) experimentan un aumento del 200%. También la zona de las Terres de l'Ebre ve disparar sus expedientes: Tarragona, un 250%; Terra Alta, un 100%, y el Montsià, un 20,5%.
Si se mira en porcentaje de personas afectadas destaca todavía más el vuelco que dicho parámetro ha sufrido. La comarca donde más ha crecido esta problemática es el Ripollès, donde el número de operarios implicados se ha multiplicado por 28, concretamente un 2.807%. Le sigue la Ribera d'Ebre (Tarragona), con un 631%. En el Pallars Sobirà (Lleida) aumenta un 700%y en el Solsonès (Barcelona), un 311%. En estos casos la diferencia astronómica se explica porque antes de 2012 se habían dado muy pocos ERE con pocos trabajadores afectados.
Más de 5.000 ERE en 2012
Entre enero y noviembre de 2012 se presentaron en Cataluña 5.494 ERE que afectaron a 75.114 personas. De estas, 12.980 fueron despedidas. En total, supone un incremento de estos expedientes de un 70% respecto del curso pasado. Esto teniendo en cuenta que el estudio de CCOO tiene aún un punto de inconcreción que podría agravar la visión final. En la estadística no se cuentan los despidos directos, sin instruir un expediente.
El Barcelonès es la comarca catalana donde cuantitativamente durante 2012 se presentaron más ERE, 1.535, de los cuales 613 fueron de reducción de plantilla, 314 de rescisión total y 608 de suspensión temporal de empleo. En total, el incremento respecto al curso anterior es del 84,1%. Si se mide en número de personas que efectivamente han perdido su trabajo, la cifra es en el Barcelonès es de 5.425. Además ha habido 4.943 trabajadores que han sufrido reducciones de jornada y 10.623 empleados más que tienen suspensión de contratos. En total, 20.991 afectados en el Barcelonès, lo que supone un crecimiento del 47,1%.
En la misma tónica de crecimiento cuantitativo, en el Baix Llobregat los ERE aumentaron un 104%; un 84,4% en el Vallès Oriental; un 98,3% en el Maresme; un 98,3% y el Vallès Occidental un 66,7% . De hecho, si se cuenta por número de afectados Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Vallès Oriental concentran el 58,7% de los ERE presentados en Cataluña el año pasado.
Pero Cachinero apunta otro dato que muestra que la crisis sigue viva a todos los niveles en Cataluña: “el año pasado el 50% de los parados se produjeron en la industria, cuando antes el sector servicios era el más afectado”.
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Sobre este blog
El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
