La inclusión del partido xenófobo Aliança Catalana (AC) en un ciclo de actos de la Assamblea Nacional Catalana (ANC) de Sabadell ha generado división entre las fuerzas independentistas. La CUP en primer lugar, y después también ERC, han anunciado que no participarán en esta serie de encuentros sobre formaciones independentistas por haber incluido al partido liderado por Silvia Orriols, actual alcaldesa de Ripoll.
En una carta, la CUP ha pedido a la sectorial de Sabadell de la ANC que se “replantee” la invitación al partido ultra, cuyas políticas equipara a las de Vox. “Propaganda racista que intenta hacer de las personas refugiadas y migrantes el chivo expiatorio”, ha dicho la formación anticapitalista sobre los postulados de AC.
La CUP considera un error “darle un micrófono” a un partido xenófobo y “facilitar” que se “expresen libremente” como “si sus opiniones fuesen tan respetables como cualquier otra”. ERC, por su parte, ha señalado el “error estratégico” que supone “normalizar a la extrema derecha, lleve la bandera que lleve”.
La ANC de Sabadell ha respondido a estas dos formaciones que “no se vale” dejar hablar solo a aquellos que “digan lo que nos gusta escuchar”. “Lo que digan los compañeros de Aliança Catalana nos puede gustar más o menos”, prosigue el comunicado, “pero debemos dar voz a todo el mundo, respetar lo que dicen y ser capaces de convencer a la mayoría de que nuestra propuesta es la mejor”.