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La reunión de los partidos prorreferéndum acaba sin consenso sobre una convocatoria no pactada

La Generalitat acusa al Gobierno de "dar por muerta" la vía del diálogo

Arturo Puente

“No hay nueva información relevante”, ha resumido el líder de Podem, Albano-Dante Fachin, sobre la reunión mantenida este lunes entre partidos favorables a un referéndum sobre la independencia. La única novedad era la naturaleza de la convocatoria, la primera que mira con claridad hacia la convocatoria de un referéndum sin acuerdo. Pese a eso, la cumbre, en la que no ha participado Catalunya En Comú pero sí Podem, ha acabado sin que los morados hayan asumido como propio un referéndum de este tipo.

La cumbre de partidos había sido convocada por Carles Puigdemont tras el portazo dado por el Gobierno central a su propuesta de negociación sobre el referéndum, para explorar respuestas conjuntas del soberanismo. También, ha explicado la consellera de Presidència, Neus Munté, para escuchar a los partidos antes de proponer una fecha y una pregunta para el referéndum, que según se ha anunciado llegará en la próximas semanas.

“Antes de escuchar al pueblo catalán mediante un referéndum, tal como es su compromiso, el Govern quería sentir lo que tiene que decir las fuerzas que apoyan a un referéndum”, ha asegurado Munté. Desde el Ejecutivo catalán se han respondido a las palabras de la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, que este lunes ha prometido que el referéndum no se hará. “No puede ser que la única propuesta del Estado sea que vayamos al Congreso”, ha considerado Munté, quien ha constatado que el Gobierno ha liquidado la vía del diálogo.

La de este lunes se trataba, por tanto, de una reunión en la que no se preveía conocer la fecha y la pregunta del referéndum, por concebirse previa al impulso definitivo del Govern de la vía unilateral. La reunión que pretendía reunir al conjunto de las fuerzas soberanistas es la primera en la que el Govern apuesta con claridad por iniciar la vía del referéndum unilateral.

Si bien el referéndum sin acuerdo siempre ha sido una posibilidad señalada desde el Govern, durante algo más de medio año los partidos independentistas mayoritarios han seguido una estrategia de oferta de diálogo al Estado, pilotado por el Pacto Nacional pel Referèndum. Con aquella estrategia los independentistas perseguían poner en evidencia la negativa española al referéndum y arrastrar al entorno de Podemos y En Comú hacia el referéndum sin pacto, que estos rechazan de plano.

La reunión de este lunes ha sido muestra de ello. Por un lado, En Comú directamente ha rechazado asistir a la reunión. El coordinador de Catalunya En Comú, Xavier Domènech, ha esgrimido entre las razones para no hacerlo que el encuentro de los partidos soberanistas “no hace fuerte” al soberanismo. En cambio de la reunión de partidos, CComú ha reclamado la convocatoria de una nueva reunión del Pacte Nacional pel Referèndum, donde diversas entidades, entre ellas CCOO, podrían secundarles es su rechazo a un referéndum sin pacto.

A diferencia de los de Colau, sus socios de Podem sí han acudido a la reunión, “con la intención de escuchar y de aprovechar los espacios de diálogo” ha asegurado Fachin. Pero estos tampoco se han movido un milímetro en sus preferencias sobre el tipo de convocatoria que debe hacerse. “No hemos pedido al Govern una fecha y una pregunta, ni entraremos en el diseño de ellas, porque no entran en nuestros planes”, ha resumido.

Por su parte, el conjunto de los partidos independentistas sí han reclamado al Govern que explique ya la fecha y la pregunta bajo la que se hará la convocatoria de referéndum unilateral. La CUP ha reclamado “menos gesticulación y más concreción”. Al entender de los anticapitalistas, el Govern va muy tarde en la preparación de un referéndum que, “como todo el mundo sabe se hará sin acuerdo”. En la misma línea, Demòcrates ha apremiado al Ejecutivo a poner en marcha tanto la campaña por el sí como la de participación. A estas peticiones de apremio, hasta ahora patrimonio de los partidos independentistas minoritarios, se han sumado ya también los dos grandes, ERC y PDECat.

Por su parte, el Govern ha trasladado su intención de no aplazar el anuncio de la convocatoria del referéndum aunque, tal y como expuso Puigdemont en su oferta de diálogo en Madrid, no darán por acabada la vía pactada y se mantendrán receptivos a un eventual cambio de actitud del Gobierno español hasta el final, según afirman.

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