Las políticas de mujeres no han quedado al margen de los recortes presupuestarios de la Generalitat del último lustro. Si, de media, el gasto social ha caído un 15% en los últimos cinco años, el recorte efectuado por los dos gobiernos encabezados por Artur Mas en el presupuesto para políticas de mujeres asciende al 23,9%.
Los ejecutivos de Mas no fueron los primeros en recortar el programa 322 de las cuentas catalanas, el dedicado íntegramente a las mujeres: en 2009, el gobierno tripartit lo recortó en casi un millón de euros, aunque en 2010 lo incrementó en medio millón (una subida equivalente a la mitad del recorte del año anterior), con un gasto final de 11,7 millones.
A partir de ese año, se han sucedido los tijeretazos en las políticas de mujeres que gestiona el Institut Català de les Dones (ICD), hasta llegar a los 7,4 millones previstos de presupuesto para este 2015. En 2011 fueron 9,8 millones. Lejos quedan los 12,2 millones para políticas de mujeres de 2008.
Dentro de esta partida presupuestaria se incluyen desde la gestión de los programas de prevención y detección de la violencia machista, la financiación de la línea de atención a las víctimas o las subvenciones para planes de políticas de mujeres y para entidades que luchan para la igualdad.
Precisamente las subvenciones han sido uno de los indicadores en el que se han notado los recortes. Las ayudas otorgadas a entidades para la realización de proyectos que promueven la igualdad han pasado de 744 en 2010 a 350 este año, según la previsión indicada en las cuentas catalanas.
Sin embargo, lo que no ha descendido durante la crisis es el número de mujeres atendidas en la línea de atención telefónica para mujeres en situación de violencia del ICD, que fue de 10.922 hace cinco años, y llegó a su máximo de 13.438 en 2012. Para 2015 la previsión es atender alrededor de 10.000 mujeres.
Además de las políticas de mujeres, la canalización del gasto público en prevención y atención a las víctimas se realiza a través del programa de apoyo a la familia. Las cuentas públicas no especifican la cuantía de las políticas dedicadas a la prevención y a la atención a las víctimas, ya que el programa donde se insertan incluye también las ayudas a familias numerosas o monoporentales o los proyectos contra la discriminación del colectivo LGTB.
CatalunyaPlural ha preguntado a la Generalitat por su inversión en tres ámbitos: sensibilización y prevención de la violencia de genero por un lado, y detección, atención y recuperación de los casos por el otro, además de la inversión para coordinarlas.
El ejecutivo catalán ha proporcionado tan solo las partidas de los años 2013 y 2014. El año pasado el ejecutivo dedicó 712.242 euros a la sensibilización y 18,29 millones en detección, atención y recuperación de mujeres maltratadas. Dichas partidas en 2013 fueron de 379.794 euros y 17,95 millones, respectivamente. También ha contestado que la previsión para este 2015 es que el gasto se sitúe alrededor de los 19 millones.
Una portavoz del Institut Català de les Dones ha explicado que la contabilización del gasto y la inversión se hacía en 2011 y 2012 “por unos parámetros diferentes que distorsionan mucho la comparativa”. Ha añadido que en esos dos años se evaluó el Programa de Intervención Integral de Violencia Machista anterior y que se planificó uno nuevo que cuenta “con unos indicadores económicos diferentes”. “No contamos con los datos de la forma que los contabilizamos actualmente, aunque los servicios y la red de recursos funciona con normalidad”, ha añadido.
En conjunto, el programa presupuestario de apoyo a la familia ha pasado de 54,24 millones en las cuentas de 2011 a 19,42 millones este año, lo que supone una disminución del 64%.
La Generalitat lanzó un plan de intervención integral contra la violencia machista en 2012, cuya fecha de finalización es este año. En su evaluación del año pasado, un informe interno recordaba que un 12,9% de las acciones que contemplaba el plan “fueron anuladas por la imposibilidad de llevarlas a la práctica”, sin especificar si la causa fueron los recortes o una decisión política. Además, a finales de 2014 quedaban por acometer el 27,38% de las acciones diseñadas.