Ens Uneix quiere explorar la receptividad de la izquierda para tratar de aprobar los presupuestos de la Diputació de València de 2026 para así no depender del voto de la extrema derecha de Vox. La iniciativa expresada por la portavoz del partido municipalista, socio del PP en el gobierno provincial, no obstante ha obtenido como respuesta un distanciamiento de PSPV y de Compromís, que no se muestra proclive a facilitar el acuerdo.
La vicepresidenta de Ens Uneix, Natàlia Enguix, defiende que sacar adelante las cuentas antes de final de año permitiría a ayuntamientos y mancomunidades valencianas iniciar el ejercicio preelectoral con certidumbre financiera, dado que una parte sustancial de los recursos municipales depende de la Diputación. La formación ya había expresado tras el verano su voluntad de negociar con la oposición para evitar que la aprobación de los presupuestos quedara supeditada al apoyo de Vox, una posición que mantiene pese a gobernar junto al PP.
El contexto político de la Diputación se vio condicionado en los últimos meses por el aniversario de la dana y por las tensiones internas del Partido Popular, que situaron durante un tiempo al propio Vicente Mompó en las quinielas como posible candidato a la Generalitat. Superado ese periodo y tras la renovación del Consell, el debate presupuestario vuelve a situarse en el centro de la agenda provincial.
Con las elecciones municipales a aproximadamente un año y medio, alcaldes y alcaldesas de todos los signos reclaman claridad sobre las partidas económicas que les permitirán cerrar el mandato y planificar inversiones. En este escenario, desde Ens Uneix se considera que una parálisis presupuestaria por motivos partidistas perjudicaría directamente al municipalismo.
El PSPV marca distancias
Sin embargo, el PSPV ha endurecido su discurso. Su portavoz en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, ha criticado que el gobierno provincial no haya trasladado ninguna propuesta presupuestaria a lo largo del año y ha calificado de “lamentable” que, a apenas quince días de finalizar el ejercicio, se solicite ahora una abstención socialista. Bielsa ha acusado además a Ens Uneix de seguir actuando como valedor de la derecha en la institución.
Desde las filas socialistas se sostiene que PP, Vox y Ens Uneix podrían tener ya un acuerdo cerrado, como ocurrió en 2023, y que los actuales contactos con la izquierda responderían únicamente a un intento de “maquillaje” político. A juicio del PSPV, el retraso en la tramitación del presupuesto evidencia el caos de gobierno en la Diputación, con Ens Uneix más centrado en respaldar la gestión de Mompó en un contexto de tensiones políticas.
Los socialistas recuerdan que en 2025 sí apoyaron las cuentas provinciales en un ejercicio que califican de máxima responsabilidad, al tratarse de unos presupuestos orientados a la reconstrucción tras la dana e incluir 150 millones de euros para los municipios afectados. Según Bielsa, aquel acuerdo permitió priorizar a los ayuntamientos por encima del cálculo político, algo que, sostiene, no se ha producido este año.
Compromís denuncia un intento de blanqueo político
En la misma línea crítica se ha pronunciado Compromís. Su portavoz en la Diputación, Dolors Gimeno, ha asegurado que su grupo no ha recibido ningún ofrecimiento formal por parte del gobierno provincial y ha reprochado a Ens Uneix que pretenda utilizar a los medios de comunicación como vía de contacto. “No es serio funcionar de esta manera”, ha afirmado, recordando que durante más de dos años de gobierno la formación municipalista se ha sentido “muy cómoda” con el apoyo de Vox, con un entendimiento con la ultraderecha que, a su juicio, ha sido evidente.
Desde Compromís consideran que la actual maniobra responde a un nuevo intento de blanquear su imagen ante la ciudadanía, mientras —según denuncian— continúan repartiendo fondos públicos junto al PP y Vox de manera clientelar. Para la coalición valencianista, no existe una voluntad real de cambio en las alianzas, sino una estrategia de comunicación para diluir el coste político de gobernar apoyándose en la extrema derecha.
Con el calendario en contra, las negociaciones deberán resolverse en los próximos días si se quiere convocar un pleno antes de final de año. Mientras tanto, la prórroga de los presupuestos sigue sobre la mesa. Desde el equipo de gobierno provincial se relativiza esta opción, aunque se advierte de que la falta de acuerdo podría tener consecuencias directas para los municipios gobernados por PSPV y Compromís.