La Generalitat valenciana dispara sus ingresos por la herencia del número 2 de Coca-Cola que en Madrid no tributaría

La Generalitat valenciana ha ingresado en 2017 271 millones de euros gracias al impuesto de sucesiones a rentas altas que la Comunidad de Madrid bonifica al 99 %. El récord de recaudación -un incremento del 45 %- se debe a que el Gobierno de PSPV y Compromís redujeron las bonificaciones el pasado año y a la herencia de Juan Luis Gómez-Trénor, el número dos de Coca-Cola en España que falleció el pasado año legando una fortuna a sus familiares de 2.200 millones de euros.

2017 fue el primer ejercicio con la reforma tributaria de la Conselleria de Hacienda en que las bonificaciones al impuesto de sucesiones y donaciones se redujeron del 75 % al 50 %. Además,  este impuesto está dirigido a las rentas más altas y solo tributan alrededor de un 10 % de los ciudadanos, lo que más dinero y bienes heredan. La inmensa mayoría de la gente no paga por este impuesto y al año en la Comunitat Valenciana serían unas 4.000 personas las que abonan más de 1.000 euros.

De hecho, solo con la herencia del exnúmero 2 de Coca-Cola la administración valenciana ha recaudado entre 20 y 30 millones de euros de la liqquidación del impuesto de su herencia, algo que en Madrid no habría sucedido y donde se encuentran la mayoría de fortunas de España. Así, desde el Gobierno valenciano se ha criticado esta competencia desleal de la comunidad que dirige Cristina Cifuentes, a la que consideran un “paraíso fiscal” interior. Y máxime cuando la Comunitat Valenciana es la peor financiada de España, algo que reconocen hasta en el Ministerio de Hacienda.

Otros impuestos que gravan a las rentas más altas en la Comunitat Valenciana y cuya recaudación se incrementó en 2017 son los de Patrimonio e impuesto sobre depósitos. En el primer caso, los ingresos por el gravamen a los más ricos se incrementó de 112,8 millones a 149,6 y el de depósitos mejoró en un 13,8 % hasta los 29,6 millones.

Los impuestos aplicados a la fortuna de “Míster Coca-Cola”, que deja a su hermana y 11 sobrinos 2.300 millones en acciones y bienes muebles e inmuebles, es un ejemplo de redistribución de la riqueza.