La represión franquista en la Comunitat Valenciana: más de 8.400 personas asesinadas entre 1938 y 1957

María Palau

València —

0

José Granell Gil fue ejecutado por las tropas franquistas el 15 de abril de 1938 en las tapias del cementerio de Vinaròs. A Doroteo Ibáñez Alconchel, jefe guerrillero de los enlaces de la Asociación Guerrillera de Levante (AGL), fue asesinado en El Terrer de Paterna el 10 de noviembre de 1956. Ellos son la primera y la última víctima mortal de la represión franquista documentadas, hasta el momento, en elCenso de víctimas de la guerra, el franquismo y la transición.

Como ellos, más de 8.400 personas murieron en el País Valencià fusiladas, como consecuencia de las pésimas condiciones de vida de las prisiones de la dictadura, ejecutadas extrajudicialmente, a causa de la represión contra los maquis, en los bombardeos fascistas a las ciudades afines a la República o en el frente de guerra. Así se desprende del trabajo que los historiadores Pepa Martínez y Juan Luis Porcar están impulsando para la Coordinadora d’Associacions per la Memòria Democràtica del País Valencià (CAMDE-PV).

El censo, puntualizan ambos, se encuentra “incompleto”, pues son conscientes de que “no están ni estarán todas las víctimas habidas”, debido al estado de conservación de los archivos, las dificultades —cuando no imposibilidad— de acceso a los archivos religiosos y privados, la desaparición de numerosa documentación o la defunción de familiares directos de las personas represaliadas.

Por el momento, han documentado los asesinatos ocurridos en localidades valencianas entre 1938 y 1956; y han contabilizado más de 810 muertes de valencianos en otros territorios del Estado español. No obstante, puntualizan que aspiran a ampliar el censo con cifras de las últimas décadas de la dictadura franquista y la transición. “No nos conformamos. Queremos llegar a todos los rincones del País Valencià”, sostiene Porcar. En esta línea, Martínez remarca que, a pesar de haber incluido miles de víctimas, su trabajo se encuentra en “constante revisión y abierto a incluir nuevos datos”.

Han tomado como punto de partida “el trabajo de años y años que diversos historiadores del País Valencià han cedido generosamente”: bases de datos sobre los fusilamientos en distintas zonas del País Valencià, entre ellas los trabajos del historiador Vicent Gabarda sobre los fusilamientos de la dictadura o del Arxiu de la Democràcia de la Universitat d’Alacant; estudios como los de los historiadores Francisco Moreno, Miguel Orts y Miguel Mauri; documentación conservada y organizada por las asociaciones memorialistas, o trabajos de ámbito local o comarcal. Asimismo, han acudido a archivos históricos para ampliar la información.

“Como historiadora considero que es fundamental que la verdad esté al alcance de todo el mundo; que toda la población pueda conocer qué significó la guerra, la posguerra, la dictadura y la transición en este país”, defiende Martínez. En palabras de su compañero, aunque es cierto que existían diversos censos de víctimas de la represión franquista, este es uno de los más completos hasta la fecha.

En la base de datos del censo puede buscarse por nombre y apellidos, género y oficio de las víctimas, por localidades y provincias de residencia o procedencia o por municipios y provincia de la muerte. Además, se incluye una pestaña para cada persona donde poder consultar toda la información que se conoce. Todas las víctimas censadas sufrieron la represión de la barbarie fascista y fueron, según subrayan desde CAMDE-PV, “olvidadas, silenciadas e ignoradas durante más de ochenta años, sin ningún tipo de reparación”.

Este registro, añaden, es “un modesto homenaje a todas y todos aquellos que dieron su vida y/o sufrieron represión como consecuencia de un golpe de estado fascista” y forma parte “de la justicia restaurativa que nunca hemos tenido”. En este sentido, Martínez destaca que el censo no incluye a las víctimas de la violencia política incontrolada en la retaguardia republicana porque “ese trabajo ya está hecho”: “No es porque no consideremos que son víctimas, que lo fueron, pero estas personas ya fueron reconocidas por las autoridades republicanas, primero, y desde los inicios de la dictadura, después, con la construcción de infinidad de cruces a los caídos por Dios y por España”. No obstante, agrega que, a pesar de que no descartan añadirlas en un futuro, ahora la “prioridad” es incluir a “todas aquellas víctimas que no fueron reconocidas nunca”.

Cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática

El Censo de víctimas de la guerra, el franquismo y la transición, puesto en marcha a finales de 2022 a instancias de la anterior Conselleria de Qualitat Democràtica de la Generalitat Valenciana, nació con el firme propósito de cumplir la ley de memoria democrática y para la convivencia de la Comunitat Valenciana —aprobada en 2017 y derogada en 2024 por PP y Vox—.

En febrero de 2023, la Coordinadora d'Associacions per la Memòria Històrica del País Valencià ya presentó unos resultados iniciales, que certificaron más de 6.900 víctimas (no exclusivamente mortales). Ahora, esta cifra ha ascendido a casi de 10.800 víctimas censadas hasta el momento. En la primera fase del proyecto —siempre abierta a ampliaciones—, se han recogido los datos relativos a las personas ejecutadas por la represión franquista, fallecidas en las prisiones, asesinados extrajudicialmente y exterminadas a causa de la persecución de la guerrilla antifranquista. Paralelamente, se ha incorporado un censo de 667 valencianos internados en campos de exterminio nazis, creado a partir de los datos cedidos por Adrián Blas, de la Amical de Mauthausen y autor de Valencianas y valencianos deportados en los campos nazis.

Durante la segunda fase, algunos de cuyos resultados ya pueden consultarse en la web del censo, se están incluyendo nuevas categorías como víctimas mortales en el frente guerra y durante los bombardeos, población reclusa, o personas exiliadas y depuradas —principalmente los maestros y maestras republicanas—. En esta última etapa se está prestando una especial atención a las mujeres. “Ha habido una gran discriminación hacia la población femenina represaliada por la dictadura franquista”, lamenta Pepa Martínez. Están trabajando para remediarlo. Por el momento, han documentado más de 1.700 mujeres represaliadas. Faltan muchas, pero es un comienzo.

De hecho, recientemente han empezado a incluir a las personas desaparecidas. Actualmente, solo hay una persona en esta categoría. Se trata de María de la Paz Pérez Seva, una cigarrera de 40 años natural de Alacant. El 17 de noviembre de 1939 fue detenida y encerrada en el Reformatorio de Adultos de la capital. Posteriormente, fue trasladada a la Prisión Provincial de Mujeres de Barcelona. Sus restos todavía no han sido localizados.