El president valenciano Carlos Mazón insiste en responsabilizar a la Confederación del Júcar de los retrasos en la alerta. El president insiste en que “la verdad son los datos, la normativa vigente” y subraya que tiene “responsabilidades directas en la gestión de las cuencas fluviales”.
Mazón vuelve a insistir en el apagón informativo, que no fue tal, como demuestran los correos electrónicos remitidos, y asegura que en “tres horas” el órgano competente no tuvo esa información. Es cosa de la confederación, insiste el president, “proporcionar datos en tiempo real, informar de los incrementos reales de caudales (...) y recomendar a la dirección del plan la activación de la alerta hidrológica ante la posibilidad de inundaciones”.
El responsable del Consell también ha dicho que la Confederación “desactiva”, e inmediatamente ha corregido el verbo, para decir que declara por debajo del umbral el caudal de la rambla del Poyo, volviendo a retomar la tesis de que no tuvieron información.
Escribe Laura Martínez