“Solicitud de todo el expediente del servicio de agencia de viajes para la Autoridad Portuaria de Valencia (APV)”. Esta es la petición de información que ha elevado el diputado de Compromís-Sumar, Alberto Ibáñez, a la mesa del congreso, y en particular al Ministerio de Transportes del que dependen Puertos del Estado y el conjunto de autoridades portuarias.
La solicitud hace referencia a la información desvelada este lunes por elDiario.es, según la cual, este concurso público ha finalizado con el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, adjudicando el contrato valorado en 225.000 euros a la empresa de la que su número dos en la patronal, Eva Blasco, es consejera delegada. Y todo ello después de descalificar del proceso a Nautalia, empresa que obtuvo la mejor puntuación.
Según consta en el portal de la Plataforma de Contratación del Estado, el concurso se licitó el 31 de julio del pasado año y al mismo se presentaron Nautalia Viajes, Europa Travel y Sekai Corporate Travel, aunque esta última quedó excluida al inicio del proceso por falta de documentación acreditativa. Tras una oferta “anormalmente baja” de Nautalia que no se consideró por la mesa de contratación lo suficientemente justificada, se adjudicó a Europa Travel.
En el momento de llevarse a efecto la adjudicación en el seno del consejo de administración, según consta en la nota informativa del pasado 26 de febrero, la presidenta de la APV, Mar Chao, se ausentó de la reunión y delegó en su vicepresidente, Salvador Navarro. Según reza la nota, “por la presente se informa de la suplencia en la condición de órgano de contratación en el procedimiento de adjudicación del 'Servicio de Agencia de Viajes para la Autoridad Portuaria de Valencia' de la Presidencia por la Vicepresidencia de la Autoridad Portuaria de Valencia”.
Sobre la decisión de Chao de delegar en su vicepresidente, las mismas fuentes han comentado que “pese a no intervenir en ninguna de las fases decisorias previas a la adjudicación, se da la circunstancia de que, en este expediente, la presidenta puso de manifiesto -a través de la firma de una declaración de ausencia de conflicto de interés positiva- la posible causa de abstención ante el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia al tener una relación de amistad con la responsable/apoderada de la empresa seleccionada”. Dicha abstención fue aceptada por el Consejo de Administración de la APV, por lo que la Presidenta de la APV no intervino como órgano de contratación.
Como consecuencia de lo anterior, y en aplicación del artículo 13 de la Ley 40/2015, en relación con el artículo 32 del TRLPEMM, han añadido desde la APV que “corresponde al vicepresidente del consejo (Salvador Navarro) asumir las funciones de la presidencia en caso de vacancia, ausencia, enfermedad del mismo, así como en los casos en que haya sido declarada su abstención”. Esta abstención así como la asunción de las funciones por el suplente fue trasladada al Consejo de Administración y fue aprobada “al no considerar, ni declararse ninguna situación de conflicto de interés en la misma”, han asegurado.