La arquitectura del futuro toma París en la exposición “Réenchanter le monde”

La arquitectura del futuro tomó hoy París en la exposición “Réenchanter le monde”, exploración de los nuevos retos demográficos, urbanos, ecológicos, energéticos e industriales en el arte de la construcción sostenible.

El evento reúne hasta el 6 de octubre, en la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, fotografías, vídeos, maquetas, documentos y elementos de inspiración de los más de 40 arquitectos de todos los continentes galardonados con los Premios Global de Arquitectura Sostenible desde que fueron creados, en 2007.

Aspira a ser una exposición-manifiesto “sobre el futuro del mundo habitado”, tal y como la conciben los receptores de estos “Global Award for Sustainable Architecture”, a los que ayer se sumaron cinco nuevos profesionales, entre ellos la mexicana Tatiana Bilbao.

“Siempre tuvimos la idea de reunirlos”, de construir una relación colectiva que les permita tomar la palabra en el debate mundial de la arquitectura de hoy, frente a las grandes transiciones en curso y frente a la ruptura del modelo de desarrollo, dijo en una entrevista con Efe la comisaria de la exhibición, Marie-Hélène Contal.

El arquitecto es “un actor” de esa transición, no un simple testigo, recalcó la también directora adjunta de la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, organismo que creó los premios Global junto con la profesora alemana Jana Revedi.

En tanto que “observadora e intérprete” de los galardonados, para Contal, la muestra “cristaliza un momento de esa toma de conciencia y de ese movimiento mundial”, pero no es aún “una culminación”.

Hay una comunidad de trayectorias “para afrontar transiciones que son todas globales” y ellos -subrayó- están inmersos en procesos de experimentación, de cuestionamiento, que distan de estar acabados. “Saben que no saben”, y esto les distingue de muchos de sus colegas.

La muestra, donde no todos los premiados están representados ni todos de la misma manera, “quizá se enfoqué más en los arquitectos que hacen este camino de profundización en la disciplina y que lo hacen con la sociedad”, señaló.

Ahí es donde se está dando “un gran cambio entre el desarrollo industrial autoritario del siglo XX y lo que podríamos imaginar de un desarrollo sostenible más participativo”, añadió.

Entre otros protagonistas de ese cambio citó al fundador de la Agencia Elemental, Alejandro Aravena, “uno de los más grandes arquitectos contemporáneos” y una figura “típica de estos Premios Global”, pues tiene dos culturas, al haberse formado en una excelente escuela de arquitectura en Chile y también en Italia.

Celebró, igualmente, el trabajo de los ecuatorianos de Al Borde, y su manera “muy radical de partir de lo nativo más puro” para, mediante pequeñas intervenciones“, convertir al arquitecto ”en una especie de transformador social“, gracias a la técnica y la geometría.

Pascual Gangotena, miembro de ese equipo, presentó a Efe la Escuela Nueva Esperanza, “una escuela activa, diferente, donde los niños son libres y el principal profesor y maestro es el mar”, en resumen, “el proyecto con el que todo el mundo sueña”.

Único obstáculo, cuando recibieron el encargo, el presupuesto era de 200 dólares (145 euros), de ahí que fusionasen sus conocimientos con los de los habitantes del lugar, pues la “única manera de hacer arquitectura con tan poco dinero era hacerla como ellos”, explicó.

En su trabajo, las claves son “la optimización de los materiales del lugar y sobre todo las condiciones especificas del proyecto”, destacó Gangotena, quien estimó que el Global recibido en 2013 sirvió ante todo a Al Borde para “radicalizar” su discurso, en perpetua búsqueda de coherencia.

Algo que, cierto, cada vez les aleja más del mercado, de los proyectos estatales y de los inmobiliarios, comentó.

Por María Luisa Gaspar