Taylor Swift quiere el Oscar al mejor cortometraje y ya ha iniciado su campaña

Javier Zurro

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Los intérpretes no son los únicos que se obsesionan con ganar el Oscar. Desde hace mucho tiempo, los cantantes también buscan desesperadamente el reconocimiento de la Academia de Cine de Hollywood. Eso sí, lo suelen hacer en la categoría de mejor canción original, donde componen temas nuevos para los títulos que se pelearán por los premios. Lady Gaga todavía no ha podido ganar un Oscar a la mejor actriz, pero ya tiene uno a la mejor canción por el Shallow de Ha nacido una estrella. Este año parece que puede optar de nuevo por su composición para la secuela de Top Gun, que se ha convertido en el éxito del año.

Bob Dylan también lo ganó por su canción para Jóvenes prodigiosos, y Beyoncé estuvo nominada el año pasado por su tema para King Richard. Quien no ha logrado nunca ser nominada a pesar de intentarlo en muchas ocasiones es Taylor Swift. Ha compuesto canciones que olían a nominación para Cats, 50 sombras más oscuras y Los juegos del hambre, pero nunca se ha colado entre las candidatas finales. Quizás por eso ha decidido ir a por todas e intentarlo en otra categoría mucho más sorprendente… la de mejor cortometraje de ficción.

Su trabajo tras la cámara en All too well, el corto que ha dirigido para acompañar a la nueva versión de su canción, entra dentro de aquellos que cumplen las condiciones para optar al Oscar, algo extraño al tratarse, en sentido estricto, de un videoclip. La mayor parte del cortometraje son imágenes que acompañan a la canción excepto una discusión de tres minutos que rompe la música y que reincide en el tema principal de la balada: una ruptura sentimental en una pareja en la que la diferencia de edad es fundamental. 

Para optar al Oscar, el cortometraje de Taylor Swift se debe haber estrenado en una sala de cine, y All too well lo hizo durante una semana en el AMC Lincoln Square de Nueva York desde el 12 de noviembre de 2021 hasta el 18 del mismo mes. Una fecha que no valdría para un largometraje, ya que el plazo para estrenarse comienza el 1 de enero de 2022, pero sí para un corto, cuya ventana de exhibición comenzó el 1 de octubre del año pasado y termina el 30 de septiembre de este año.

Una oportunidad que la cantante y actriz no va a dejar pasar. Según The Hollywood Reporter, Swift ya ha contratado a una agencia especializada en campañas para la temporada de premios y echará toda la carne en el asador para un galardón al que podría optar por partida doble (o triple) en otras categorías. Ella también es la compositora de Carolina, la canción original de la película La chica salvaje (Where the Crawdads Sing), una de las sorpresas de la taquilla veraniega en EEUU. También ha participado en uno de los filmes que pueden estar en la carrera por el Oscar. Se trata de Amsterdam, lo nuevo de David O. Russell, aunque parece que su participación es demasiado pequeña para ser considerada para un premio de interpretación, por lo que Swift se centrará en su trabajo como directora para lograr la estatuilla.

Un corto muy personal

All too well, la canción que ha inspirado este cortometraje, no es nueva. Su primera versión salió publicada en el álbum Red, de 2012. Todos se dieron cuenta de los componentes autobiográficos de la composición, y Swift ha vuelto a este tema una y otra ver versionándolo y alargándolo hasta llegar a la revisión de 10 minutos que se ha publicado en la reedición de Red que vio la luz el año pasado. Swift está publicando de nuevo sus primeros álbumes, ya que al abandonar al sello Big Machine Records por irse a Universal en 2018, perdió los derechos de las grabaciones originales de sus seis primeros discos. La artista está grabando nuevas versiones de sus canciones para recuperar cierto control sobre sus temas.

El corto de Swift ha vuelto a poner en el foco las coincidencias de la letra con la vida de la cantante, que incluso al final del filme se convierte en la protagonista dejando claro que es ella la joven que sufre una ruptura dolorosa al salir con alguien mayor cuando ella tenía 20 años y él, 29. Los fans de la artista tienen claro a quién se refiere. Se trata del actor Jake Gyllenhaal, que fue su pareja durante esa época y con el que también tenía una diferencia de edad de, curiosamente, nueve años. Ella habla en la letra de visitar la casa de su hermana (la actriz y directora Maggie Gyllenhaal) y de su aspecto juvenil con gafas de pasta, lo que también concuerda con la imagen de entonces del actor de Brokeback Mountain. 

La versión joven de Swift la interpreta Sadie Sink, una de las actrices de moda gracias al éxito de Stranger Things y que estará también en la carrera por el premio por The Whale, la nueva película de Darren Aronofsky que se podrá ver en el Festival de Cine de Venecia. El trampantojo de Gyllenhaal lo interpreta Dylan O’Brien, famoso por la serie adolescente Teen Wolf.

Aunque la temporada de premios suele comenzar en septiembre, en la categoría de mejor cortometraje de ficción ya hay unos cuantos nombres que suenan con fuerza. De hecho, uno de los rivales de Taylor Swift será otro músico, Kendrick Lamar, que ha seguido la misma estrategia de la cantante, estrenando en un cine de Los Ángeles en junio el corto rodado para acompañar a su canción We cry together, un trabajo de seis minutos que él mismo protagoniza junto a Taylour Page. Lamar ya sabe lo que es optar a un Oscar, ya que fue nominado en la categoría de mejor canción original por All the stars, creada para la película de Marvel Black Panther, y que perdió frente a Lady Gaga. Quién sabe si serán dos cantantes los que se disputen el Oscar al mejor cortometraje en la categoría más surrealista en años.