El humorista Javier Cansado anuncia que tiene cáncer y que se retira “varios meses”

El humorista y locutor de radio Javier Cansado ha anunciado que tiene cáncer. La enfermedad le fue diagnosticada “este verano”, según ha explicado en su cuenta de la red social X.

“Me puse enfermo, un tumor era el culpable. Me han operado y esta semana empiezo el tratamiento, así que estaré varios meses sin participar en mis movidas”, ha relatado en un breve mensaje el miembro del dúo Faemino y Cansado.

Su publicación ha recibido miles de mensajes de ánimo, por lo que a primera hora de la tarde Cansado ha reaccionado así en su cuenta de X: “Muchas gracias. Después de leeros no me queda otra que curarme!!!!”.

Cansado nació en el barrio madrileño de Carabanchel en 1957 y cobró gran popularidad con el dúo humorístico junto a su amigo y guionista Juan Carlos Arroyo Urbina (Carlos Faemino) desde principios de los 80. Ambos empezaron ofreciendo actuaciones espontáneas al aire libre y ganaron fama en el programa de televisión Cajón Desastre.

Más adelante tuvieron un programa propio, Orgullo del tercer mundo, así como secciones en otros formatos exitosos, como Crónicas Marcianas. Además, hicieron cameos en el mundo del cine, por ejemplo en Torrente, el brazo tonto de la ley (1998). El dúo estaba inmerso actualmente en la gira de su espectáculo 17 veces, reloaded, pero han cancelado “hasta nuevo aviso” sus fechas para los últimos meses de este año, como las programadas en Euskadi o en Madrid.

En solitario, Cansado ha hecho incluso incursiones como actor en películas como Airbag. En 1992 publicó el libro Cómo acabar con los libros de cómo bajo el seudónimo Rudy Cansado.

También es uno de los colaboradores permanentes del programa televisivo Ilustres Ignorantes, presentado por Javier Coronas y que emite Movistar desde 2016. En 2021 dejó temporalmente el programa cuando fue hospitalizado por Covid. “Después de dos meses regular, tengo el alta médica”, anunció en marzo de ese año, como confirmó el programa.

En agosto del año pasado fue pregonero de las fiestas de san Julián, en Cuenca, donde comparó las etapas de su relación con Cuenca con las de los estilos pictóricos que caracterizaron a Picasso.