El PSPV decidirá el futuro de su socia Ali Brancal, portavoz de Compromís y teniente de alcalde de Marco en Castellón

Se ha aprobado, con los votos favorables de PSPV, Partido Popular y Ciudadanos, en la comisión de gobierno abierto y participación celebrada este jueves, el dictamen por el que se eleva a pleno la aplicación del Código de Buen Gobierno sobre Ali Brancal. No obstante, y aunque la votación de hoy permite hacerse una mejor imagen de la situación, la decisión no es vinculante y todavía habrá que esperar al pleno que se celebrará el día 20 para conocer el destino de la vicealcaldesa Ali Brancal.

También se ha aprobado introducir la modificación solicitada por el Grupo Municipal Popular, que pretende calificar el caso de Ali Brancal como de “investigada judicialmente”. Sin embargo, el matiz es importante, ya que la vicealcaldesa ha testificado ante el juez en tanto que Pérez Macian, concejal del PP, presentó una querella contra ella. Desde Compromís consideran que en este caso no se aplicarían los supuestos del Código de Buen Gobierno y dejan en manos de los socialistas la responsabilidad.

Desde el grupo municipal socialista se sigue dejando abierta la posibilidad de que sea la propia vicealcaldesa la que cese su puesto y evitar así que la situación se alargue hasta el pleno. Sin embargo, y pese a la llamada a la responsabilidad de la alcaldesa, Amparo Marco, desde Compromís insisten en que no están dispuestos a dejar caer a Ali Brancal y que es poco probable que se produzca la dimisión de la vicealcaldesa, por lo que forzarán a que la decisión sea tomada en el pleno del próximo día 20.

Desde Castelló en Moviment, que ha votado en contra, insisten en la necesidad de distinguir entre la finalidad con la que fue creado el código y el uso “mafioso” que desde el PP se le está dando, y afirman que “aprovechándose de la falta de concreción del texto se está utilizando como arma política”. Es por eso que ven necesaria una reforma del mismo, el cual, debido a la época de proliferación de los casos de corrupción del Partido Popular, peque quizá de ser excesivamente riguroso y deja la puerta abierta a ser usado de herramienta política.

“La interpretación del código de Buen Gobierno debería ser otra. Es un despropósito establecer este precedente porque equivale a que cualquiera que presente una querella, y los jueces las suelen admitir para que la persona se pueda defender, y pueda cobrarse una pieza política”, declara Iñaki Vallejo, del grupo de Castelló en Moviment.

Así pues, de ser aprobada en el pleno la aplicación del Código de Buen Gobierno, habría de ser la propia Amparo Marco la encargada de destituir de todas sus funciones delegadas a la vicealcaldesa. Medida que, según el propio dictamen, “se mantendrán hasta el archivo de las diligencias o sobreseimiento respecto de la vicealcaldesa afectada que podrá recuperar su anterior estatus en el Ayuntamiento”.