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A dar de mamar al cuarto de baño

El Corte Inglés de Castellón.

Belén Toledo

Castellón —

“Si un adulto no se come el filete de ternera en el baño, ¿por qué mi hijo tiene que mamar ahí?”. Es la queja de Emma Arnau, una madre lactante y clienta de El Corte Inglés, que hace unos días se dispuso a amamantar a su hijo en el centro que estos grandes almacenes tiene en Castellón. “Pregunté a una dependienta dónde estaba la sala de lactancia y me contestó que en el baño”. Para su sorpresa, encontró que la antigua instalación -un pequeño cuarto junto a un ventanal- ya no existía. La nueva está ahora en el recinto de los aseos. Concretamente, en lo que hasta ahora era el cuarto de baño para discapacitados.

Para acceder al cuarto, hay que atravesar una puerta en cuyo dintel se puede leer “aseos”. A la izquierda, está el servicio de los hombres y a la derecha, el de las mujeres. En el centro, hay una tercera puerta con un cartel que indica que ese es el aseo de los discapacitados. Pero al abrirla, se encuentra la sala de lactancia: un habitáculo de pequeñas dimensiones, dotado de dos sillones, un microondas, un cambiador y una trona.

Un lugar “provisional”, según la empresa

El Corte Inglés no ha autorizado la difusión de una fotografía del interior de la sala de lactancia. Afirman que es un lugar “provisional” y que se debe a las obras que recientemente se han realizado en la planta en la que se encuentra, la dedicada a la ropa infantil: “Hace unas semanas se ha ampliado y mejorado el espacio destinado a carritos de bebé y se ha desplazado la Sala de Lactancia a otro punto en la misma planta, donde se van a realizar unas adaptaciones para tenerla en idénticas condiciones, como siempre ha estado”.

Añaden que hay otro espacio reservado junto a la cafetería “que se puede utilizar también para la lactancia”. Respecto a la ubicación del habitáculo actual, niegan que se trate de un aseo propiamente dicho. Más bien, añaden, “se ha implantado en un espacio que antiguamente ocupaba un amplio cuarto de baño. Ahora se ha transformado y todavía se ha de acondicionar para darle todas las condiciones más adecuadas”.

Opcional, no obligatorio

Desde la asociación de apoyo a la lactancia de Castellón, Mamare, critican que la instalación se haya ubicado “en la zona general de lavabos”, según su presidenta, Elena Martínez. “Un bebé que mama lo que está haciendo es comer. Y no veo normal que una zona donde vayamos a comer esté en una zona de aseo, de váteres”. Martínez añade que “entendemos que sea algo provisional, pero deben solucionarlo pronto”. Para la organización, sin embargo, lo más importante es que la sala sea de uso opcional: “Si hay una mujer amamantando, nadie debe obligarla de ninguna manera a ir a la sala de lactancia. Dar de mamar es un acto normal y puede hacerse en cualquier sitio”.

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