El Consell del Botànic tan sólo dedica el 0,1% de su presupuesto a cooperación internacional
La Coordinadora Valenciana de ONGD ha aprobado en su asamblea general ordinaria, celebrada esta semana, una resolución en la que pide que la apuesta de las Administraciones valencianas por la implementación de la Agenda internacional 2030 para el Desarrollo Sostenible no suponga una disminución de los fondos de cooperación destinados a los países empobrecidos.
La Generalitat Valenciana destina 22,6 millones de euros a la ayuda al desarrollo en 2018, lo que supone tan solo un 0,1 % de sus presupuestos consolidados, “muy lejos del compromiso de alcanzar el 0,7% que figura en la Ley Valenciana de Cooperación recién aprobada”.
Y ello a pesar de que entre los objetivos marcados por el Ejecutivo valenciano se encuentra el incremento del presupuesto progresivamente hasta alcanzar el 0,7 por cierto destinado a políticas de cooperación al desarrollo. Según defienden, la cooperación valenciana ha pasado de un presupuesto de 3,8 millones en 2015 a 18,7 para 2017 y 22,6 millones para 2018, con el objetivo de seguir impulsando este nuevo modelo valenciano de cooperación.
No obstante, la partida más alta de la actual legislatura para cooperación fue la recogida en el presupuesto de 2016, cuando se alcanzó una dotación de 26,2 millones de euros (0.15%).
Caso Blasco
Respecto al Caso Blasco –que ha llevado a los tribunales al exconseller Rafael Blasco y a una trama de empresas por el presunto fraude en las subvenciones de cooperación internacional-, las ONGD han mostrado su satisfacción porque, tras 8 años de investigación judicial, haya finalizado la instrucción de las dos piezas fundamentales del caso, y esté previsto el inicio del juicio oral en los próximos meses.
“Seguiremos trabajando para que ningún culpable quede impune, para que se restituyan todos los fondos presuntamente defraudados a la lucha contra la pobreza, y para que se restablezca la dignidad de la cooperación valenciana”, han explicado desde la coordinadora.
