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¿Impuestos y derechos de las mujeres?

Eva Garzón Hernández

Coordinadora Proyecto Tax Justice Together Oxfam Intermón (@evitagarzon) —

Se acerca el día 8 de marzo, fecha en la que se visibiliza una lucha que es constante y global por los derechos fundamentales de las mujeres. En este contexto, el movimiento por la justicia fiscal se une a organizaciones de mujeres de todo el mundo para sumarse a sus reivindicaciones con una llamada a soluciones muy específicas.

El ejercicio pleno de los derechos humanos, y especialmente los de las mujeres, tiene en la voluntad política y en los recursos dos pilares fundamentales. La llamada a la acción de los Días Globales de la Justicia Fiscal por los Derechos de las Mujeres (del 8 al 24 de marzo) desarticula la excusa de la falta de recursos y apunta directamente a la voluntad política pidiendo a los gobiernos que emprendan acciones para lograr una justicia fiscal que financie y asegure los derechos de las mujeres, garantizando su igualdad económica y su acceso a la justicia, la salud, la educación, el cuidado, el agua, la seguridad y el trabajo decente.

El momento es estratégico, ya que además del Día Internacional por los Derechos de las Mujeres el 8 de marzo, se celebra, del 13 al 14 de marzo en Nueva York, la reunión anual de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas. Por eso, mujeres y niñas y sus aliados, desde Nueva York hasta Katmandú, se unirán en multitud de acciones reivindicando el compromiso internacional de que el mundo sea un lugar mejor para ellas antes de 2030.

¿Y esto pasa por la justicia fiscal? Entre otras cosas, sí. El sistema fiscal actual, a nivel nacional y global, está lleno de lagunas que conducen al enriquecimiento desmesurado de un puñado de multinacionales y grandes fortunas, en detrimento de los servicios y políticas públicas necesarias para garantizar la igualdad económica de las mujeres, para luchar contra todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, y para el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados en su justa contribución a la economía mundial.

“¿Qué está en juego?” Las leyes fiscales nacionales discriminatorias, los paraísos fiscales y las exoneraciones para los ricos, protegen al capitalismo y a los privilegios masculinos, intensificando la desigualdad de género. Es tiempo de poner una lupa de género nítida sobre estas prácticas e implementar medidas para la justicia fiscal que aseguren mayor igualdad“.

El sistema tal como está permite que algunas multinacionales terminen pagando un 0,005% en impuestos sobre sus beneficios reales, mientras que a mujeres en todo el mundo se les niega el acceso a salarios decentes y asumen sin remuneración tareas de cuidado que son imprescindibles para todos, incluidas las propias multinacionales. La demanda es clara; que cada cual pague lo que le corresponde, donde le corresponde, y que los recursos se utilicen para garantizar los derechos fundamentales de mujeres y niñas.

Puedes conocer más sobre los Días Globales por la Justicia Fiscal por los Derechos de las Mujeres y sumarte a la acción aquí. Y sigue los hashtags #justiciafiscal por los #derechosdelasmujeres a partir del día 8.

Se acerca el día 8 de marzo, fecha en la que se visibiliza una lucha que es constante y global por los derechos fundamentales de las mujeres. En este contexto, el movimiento por la justicia fiscal se une a organizaciones de mujeres de todo el mundo para sumarse a sus reivindicaciones con una llamada a soluciones muy específicas.

El ejercicio pleno de los derechos humanos, y especialmente los de las mujeres, tiene en la voluntad política y en los recursos dos pilares fundamentales. La llamada a la acción de los Días Globales de la Justicia Fiscal por los Derechos de las Mujeres (del 8 al 24 de marzo) desarticula la excusa de la falta de recursos y apunta directamente a la voluntad política pidiendo a los gobiernos que emprendan acciones para lograr una justicia fiscal que financie y asegure los derechos de las mujeres, garantizando su igualdad económica y su acceso a la justicia, la salud, la educación, el cuidado, el agua, la seguridad y el trabajo decente.