La planta de IAC en Agoncillo seguirá fabricando los paragolpes del Crossland

La planta de la multinacional IAC Group en Agoncillo (La Rioja) ha sido la adjudicataria del contrato para fabricar los paragolpes del Opel Crossland X a partir de 2020, cuando se rediseñará este vehículo.

Los responsables de la planta han informado este jueves de esta adjudicación, hecha ayer por el Grupo PSA-Opel, durante la visita a esta fábrica del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros.

Esta fábrica es una de las mayores empresas de La Rioja, con 580 empleados, que se dedican a realizar diferentes componentes, sobre todo paragolpes y salpicaderos, para diferentes modelos de coches de marcas como Opel, Audi o Ford, con los que factura unos 120 millones de euros año.

El contrato adjudicado ahora supondrá el mantenimiento de todos los trabajadores que en la actualidad ya se dedican a la producción del parachoques de ese modelo, que se fabrica en esta planta riojana.

El director de la fábrica, Juan José Casorrán, ha destacado la “gran noticia” que conocieron ayer por la tarde “cuando nos confirmaron que el parachoques del futuro Opel Crossland, que reemplaza a uno que se produce aquí, también lo haremos nosotros”.

Ha asegurado que este contrato “se ha logrado en una competencia muy complicada” con otras fábricas europeas de componentes de automoción.

Generalmente, ha detallado, los modelos de carrocería de los turismos “tienen una vigencia de seis o siete años, pero a la mitad de ese periodo se hace un rediseño y lo que más cambia es el paragolpes”, por lo que las empresas deben volver a optar a los contratos de las empresas.

Casorrán ha considerado que la oferta hecha por IAC en La Rioja “aportaba más valor añadido” tanto por la cuantía económica “como por el número de componentes que añadimos” en el nuevo paragolpes.

Y ha explicado que el nuevo contrato supondrá que no se reducirán los empleados en la línea de producción de este componente “e incluso pueden aumentar” a partir de octubre de 2020.

El director de la fábrica ha admitido que la compra de Opel -su principal cliente, tradicionalmente- por el grupo francés PSA -Citroen y Peugeot- supuso “un momento de tensión” porque “este grupo desembarca ya con una serie de proveedores bien conocidos por ellos y nosotros tenemos que validar nuestra capacidad de servicio y de coste”.

Así, ha considerado “el pedido que se confirmó ayer refuerza nuestra presencia en el plan de proveedores del grupo PSA” y supera “una situación de incertidumbre y estrés”.

Un momento complicado, ha dicho, motivado por la situación empresarial y no por las últimas noticias sobre los coches diésel “porque independientemente de combustible que mueva un coche, en los componentes que frabricamos no hay diferencia”.

Casorrán, por último, sí ha admitido el “retraimiento” del mercado del automóvil “por todo lo que se ha dicho sobre el combustible, que ha hecho que cualquiera retrase su decisión, para ver cual es la realidad futura” aunque “quien se tiene que comprar un coche, se lo compra”.

El presidente del Gobierno regional, por su parte, ha incidido en que IAC “es una de las empresas más importantes de La Rioja, por tamaño, plantilla y facturación” y porque “pertenece a uno de los fabricantes de componentes de automoción más grandes del mundo”.

Ha recordado el origen de esta factoría, en 1982, desde cuando “ha generado miles de puestos de trabajo, actividad industrial y riqueza para La Rioja” y “sigue en pie y tienen buenas noticias para sus cientos de trabajadores”.