El productor alemán de vehículos de la gama alta Audi, filial de Volkswagen, redujo las ventas en los cinco primeros meses del año hasta 738.300 vehículos, un 5,9 % menos que en el mismo periodo de 2016.
Audi informó hoy de que bajaron las entregas en China, Brasil y México y que se estancaron en Europa.
La marca de los cuatro anillos bajó las entregas hasta mayo en China un 15,2 % (202.885 unidades) por las negociaciones con los concesionarios chinos con los que ha llegado a un acuerdo que será efectivo en la segunda mitad del año.
Asimismo vendió en el mismo periodo 3.646 unidades en Brasil, un 37,2 % menos, y 5.601 unidades en México, un 7,5 % menos.
Las ventas se estancaron hasta mayo en Europa en 378.600 unidades (+0,5 %), pero subieron en EEUU a 83.555 unidades (+6,5 %).
Las ventas de Audi bajaron en mayo un 2,8 %, hasta 159.600 vehículos, respecto al mismo mes del pasado año, porque se contrajo la caída en China que fue del 4 %, aunque se mantuvo el estancamiento en Europa.
“Tras el acuerdo en China vamos por el camino de lograr la antigua posición de mercado”, dijo el director de Ventas y Marketing de Audi, Dietmar Voggenreiter.