España reduce 5.000 millones la emisión de deuda pública prevista para 2023

España emitirá menos deuda pública este año de lo inicialmente previsto. En concreto, 5.000 millones menos de lo proyectado (pasando de los 70.000 a los 65.000 millones de euros) por el Tesoro Público en su estrategia anual, según ha anunciado la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, que ha asegurado que es una muestra de la “resiliencia” de la economía española en un momento de alza de los tipos de interés.

“España se consolida como uno de los principales motores del crecimiento”, ha afirmado la vicepresidenta española, que ha afirmado que la economía española “ha venido cumpliendo holgadamente sus previsiones y objetivos de déficit”.

Calviño se ha pronunciado así a su llegada a Luxemburgo, donde participa este lunes en una reunión de ministros de Economía de la zona euro justo después de enviar a Bruselas el plan presupuestario para 2024 en el que mantiene la expectativa de crecimiento del 2,4% para este año, pero rebaja al 2% la del próximo año.

 “Vamos a seguir aprovechando el crecimiento para ir reduciendo la deuda”, ha expresado Calviño, a pesar del recorte en las previsiones. El compromiso de España es rebajar la ratio de deuda al 108,1% del PIB en el cierre de este ejercicio, “adelantando un año el objetivo de situarla por debajo del 110% del PIB”, según el plan presupuestario.

Y la intención es que esta ratio baje al 106,3% el próxmo año, aún lejos del objetivo del 60% que recoge el Plan de Estabilidad y Crecimiento de la UE, que está suspendido, pero que se reactiva ya en 2024. Eso sí, la propuesta para las nuevas reglas fiscales que negocian los socios europeos plantean metas intermedias de reducción del endeudamiento.

El gasto en intereses apenas se elevará

La deuda/PIB es el primer acercamiento a la sostenibilidad de la deuda de un estado. Pero no es el único. También hay que observar el gasto público en intereses, sobre todo en un contexto de subidas de los tipos de interés como el actual.

El propio Plan Presupuestario del Gobierno que debe aprobar Bruselas incide en que “el gasto en intereses para 2023 mantendrá, previsiblemente, el peso en el PIB del 2,4% con que cerró en 2022, aunque en niveles aumenta con respecto al ejercicio anterior”. Y pronostica que para 2024 aumentará apenas una décima, “hasta el 2,5% del PIB, como consecuencia de la progresiva traslación a la deuda pública española de los mayores tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE)”.

En lo que sí aspira a cumplir España el Plan de Estabilidad y Crecimiento en 2024 es en el compromiso de reducir el déficit [el desequilibrio entre ingresos y gastos que se cubre con deuda] por debajo del 3% del PIB.