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Los espectadores conquistan el cine

Una imagen de la película 'Juegos de Guerra'. / Screenly

María Muñoz

¿Qué hacer para que los espectadores regresen a las salas de cine? La plataforma online Screenly ofrece una respuesta sencilla: que ellos mismos se conviertan en programadores. La página web, que apenas lleva funcionando tres semanas, permite al público seleccionar una película de su catálogo y organizar una suerte de crowdfunding de entradascrowdfunding. Si se llega al mínimo requerido la proyección sale adelante en la sala y día elegido.

El mecanismo es muy parecido al de las plataformas de micromecenazgo. Una persona organiza lo que llaman evento seleccionando la película que quiere ver en el cine del catálogo de la web. Luego se elige una de las salas y día y hora disponible y comienza a moverse por las redes la futura proyección para lograr el mínimo necesario de público y que salga adelante la proyección. Los espectadores van adquiriendo las entradas -al precio de seis euros- pero la plataforma no las cobra hasta que se ha conseguido un número suficiente para que todas las partes -promotores, exhibidores, creadores, distribuidores y la propia plataforma- resulten beneficiadas. Si no se logra el mínimo requerido el dinero no se cobra.

“Lo que queremos es que los espectadores tengan el poder de eligir qué película, dónde y cuándo quieren verla”, explica Alberto Tognazzi, fundador de la plataforma junto a Marc Prades. Ambos siempre han estado vinculados al cine desde ámbitos como la producción, la edición, el desarrollo de plataformas web o la enseñanza. Precisamente en una de las clases que Tognazzi imparte en un master de cine comentó con sus alumnos -todos profesionales del sector con años de experiencia- el proyecto de Tugg, una plataforma que funciona desde hace años en EEUU, y que al igual que Screenly ofrece películas en salas de cine bajo demanda. “A todos les pareció un modelo que podía funcionar en España y que beneficiaba tanto a espectadores, como a creadores, distribuidores o exhibidores pero ninguno se animó a ponerlo en marcha aquí”, señala.

Dos años de trabajo

Cuando Tognazzi y Prades vieron que sería complicado que la propia plataforma estadounidense se animara a ampliar el proyecto a España, ambos decidieron comenzarla ellos mismos. Ocurrió hace dos años, que es el tiempo que han empleado en empaparse de toda la normativa y legislación, en ir organizando el catálogo, reuniéndose con salas y distribuidores y probando en pequeños grupos la plataforma para ir ajustando todo lo necesario. “Ninguno de los dos habíamos trabajado antes en ámbitos relacionados con la distribución y la exhibición, así que tuvimos que hacer un trabajo exhaustivo de fiscalización de toda la legislación que hay alrededor, y que es mucha”, punutaliza Tognazzi.

De momento, la plataforma solo funciona en salas de Barcelona pero la intención es ir poco a poco ampliando el resto del país. “Preferimos ir despacio, primero crear una comunidad, asentarnos, que la gente nos conozca que sepa que tiene a su disposición otra manera de ver cine y luego ya iremos incluyendo salas de otras ciudades”, explica el fundador.

El catálogo está formado por películas españolas, extranjeras, de ficción, documental, animación o clásicos y pueden verse dobladas o en versión original subtitulada a varios idiomas. “De momento no trabajaremos con las majors porque lo que queremos es poner a disposición del público todas esas películas que a veces ni llegan a los cines o apenas están dos semanas”, explica Tognazzi. Se pueden programar eventos para ver los documentales Edificio España o Pura Vida, filmes de ficción como El Padrino II, Desayuno con Diamantes o la más reciente Loreak, que precisamente tiene un evento en marcha para poder proyectarse en un cine de Barcelona el 15 de junio.

La plataforma no solo están pensada para particulares, sino para cualquier entidad que quiera organizar una proyección. Y, sobre todo, está especialmente dirigida a todos esos creadores que a veces no encuentran distribución ni exhibición. “Ellos mismos pueden subir a la plataforma sus películas y nosotros les ayudamos en lo que necesiten”, subraya Tognazzi. En este sentido, animan a a los creadores a incorporar más elementos a los eventos que pongan en marcha, además de la película, para atraer a más público: desde una presentación del director hasta un coloquio posterior a la proyección con los actores.

En las dos proyecciones que se han puesto en marcha hasta el momento -El camino más largo para regresar a casa y Todo parecía perfecto- se vendieron 320 y 121 entradas, respectivamente, mucho más de lo que se necesitaba para cubrir los gastos.

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