Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Toyota elimina el diésel de un RAV4 que vuelve a sus orígenes

Toyota RAV4 2019.

Motor

El lanzamiento del primer Toyota RAV4, allá por 1994, supuso la apertura de un nuevo nicho de mercado, el de los SUV, llamado a cubrir varias necesidades de uso en un mismo vehículo. Un cuarto de siglo después de aquello, la quinta generación del todocamino japonés inicia su comercialización en España con argumentos similares a los del primer RAV4 y aupado por la pujante tecnología híbrida que Toyota inauguró con el primer Prius.

Uniendo ambas filosofías, la del SUV versátil, capaz y espacioso con la del híbrido eficiente, autorrecargable y con tarjeta ECO -distintivo medioambiental de la DGT que permite el acceso a las grandes ciudades en escenarios de contaminación-, el Toyota RAV4 2019 sustituye a un modelo cuyas versiones híbridas suponían el 95% del total de sus ventas en 2018. Con 8.400 matriculaciones, el RVA4 ha sido el cuarto modelo más vendido de la marca en España.

La quinta entrega del SUV japonés, que se ofrece con tracción delantera y total, destaca por tener un centro de gravedad más bajo y ofrecer un mayor campo de visión a sus ocupantes gracias a la plataforma (GA-K, en código interno) que estrena. Va equipado con un nuevo y potente sistema híbrido más eficiente, con un motor Dymamic Force de 2.5 litros que ofrece dos niveles de potencia: 218 caballos en la variante de tracción delantera y 222 CV en la de cuatro ruedas motrices.

Aunque cuenta con la etiqueta ECO como el mejor de los urbanos, su espíritu aventurero se incrementa con la tracción total opcional y su función para terrenos deslizantes “trail”, que le permite adentrarse por éxito por pistas embarradas, heladas o con desnivel. Con esta configuración, y los neumáticos con llantas de 17 pulgadas de diámetro, logra un consumo de combustible de 4,5 litros por cada 100 kilómetros en ciclo combinado, con unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 103 gramos por kilómetro bajo el ciclo NEDC correlacionado.

Fabricado en Japón para todo el mundo, el nuevo RAV4 se sitúa con sus 4,60 metros de largo y cinco plazas interiores por encima del exitoso Toyota C-HR y en la misma franja del mercado que modelos como los Mazda CX-5, Hyundai Santa Fe o Peugeot 5008. Como ellos, toma rasgos de diseño típicos del todoterreno clásico (protecciones de plásticos, paragolpes abultados, capó elevado, raíles de techo, etc) y cotas interiores propias del mejor de los monovolúmenes.

Ligeramente más bajo y ancho que antes, la clave del RAV4 2019 reside en un aumento de la batalla, que aumenta en 30 milímetros, hasta los 2,69 metros, para configurar unas amplias plazas traseras. Por su parte, con todos los asientos en uso, el maletero alcanza una capacidad de 580 litros, 79 litros más que en la generación anterior.

MÁS DINÁMICO Y MEJOR ACABADO

La nueva plataforma del modelo TNGA GA-K otorga al vehículo características como un bajo centro de gravedad y un chasis ligero, resistente, rígido y equilibrado, que junto a unas suspensiones recalibradas dotan al RAV4 de un perfecto equilibro entre confort y dinamismo. Además, cuenta con tres modos de conducción, Normal, Eco o Sport, que modifican la gestión del cambio, el e-CVT del anterior modelo, pero que también ha sido revisado.

El nuevo RAV4 hybrid es el primer modelo de Toyota en montar la última variante de Toyota Safety Sense, el conjunto de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción de Toyota. Ofrece una mayor asistencia al conductor, con un cierto grado de conducción automatizada, gracias al nuevo crucero adaptativo inteligente, el renovado sistema de seguridad precolisión, con función de detección de peatones y ciclistas, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de cambio involuntario de carril y un nuevo sistema de mantenimiento de trayectoria.

El Toyota RAV4 también estrena en Toyota la llamada automática de emergencia (E-Call) o el cuadro de instrumentos digital (basado en una pantalla de 7 pulgadas), o equipamientos novedosos en el sector como el retrovisor interior digital, que permite convertir el espejo central en un monitor que muestra imágenes proporcionadas por una cámara trasera. Este equipamiento se puede desconectar en todo momento, pasando a ser un espejo convencional.

Aparcados los motores diésel y de gasolina, la gama se simplifica con el RAV4 Hybrid y con cinco niveles de acabado, Business (para empresas), Advance (que será el más vendido, según la marca), Advance Plus, Feel! y Luxury. El precio de partida es de 31.800 euros, con la opción del techo practicable con apertura (por 1.300 euros más) y el navegador (850 €). Las variantes de tracción total, disponibles con todos los acabados, incrementan la factura en 3.000 €.

En el mercado español la versión de acceso para particulares, Advance, cuenta con un equipamiento de serie que incluye arranque por botón, faros delanteros de led, pantalla multimedia de 8“, pantalla TFT de 7”en el cuadro de instrumentos, cámara trasera, cargador inalámbrico, llantas de 18 pulgadas, barras en el techo y cristales oscurecidos.

Igualmente se puede optar por adquirir el vehículo mediante un pago por uso, el denominado Pay Per Drive. En este caso se trata de una cuota mensual de 285 euros a cuatro años (más una cuota inicial de alrededor de 8.000 euros) para el RAV4 Hybrid Advance.

Etiquetas
stats