Asociaciones ecologistas, alarmadas por el programa ‘Caza y Naturaleza’ en las escuelas
La Coordinadora de ONG Ambientales de Extremadura se muestra alarmada por la decisión de la Junta de apoyar con dinero público la presencia de cazadores en los centros educativos para dar nociones de educación ambiental dentro del programa “Caza y Naturaleza”.
Critican la confusión entre los responsables de educación, “que admiten como formación y sensibilización ambiental los contenidos que los cazadores dan a su programa de charlas en los colegios”.
Al mismo tiempo denuncian el abandono de la educación ambiental en la región. Según explican en un comunicado hace más de seis años que la Junta de Extremadura no dedica “ni un euro” a subvencionar programas y proyectos de educación ambiental. En este sentido afirma que la Estrategia Extremeña de Educación Ambiental ha tenido que esperar hasta 2018 para ser aprobada y que no tiene dotación económica alguna.
A su parecer la educación ambiental debe promover una relación positiva y respetuosa de los individuos con su entorno natural, con la potenciación de su conocimiento, de los procesos e interacciones que forman los ecosistemas y de los frágiles equilibrios necesarios para su preservación en buen estado.
La Coordinadora agrupa a las organizaciones ADENEX, AMUS, ANSER, DEMA, Ecologistas en Acción Extremadura, Ecologistas Extremadura, GRUS Extremadura, SEO/Birdlife Extremadura y Sociedad Extremeña de Zoología.
Difusión de la caza
La Coordinadora de ONG Ambientales de Extremadura piensa que la visión desde el interior de una actividad de aprovechamiento de los recursos naturales, como es la caza, no es adecuada ni enriquecedora para los niños.
Según la entidad, por “muy respetable” que pueda ser esta actividad, constituye en definitiva un aprovechamiento económico de recursos naturales públicos bajo licencia de la Administración autonómica. A su juicio la actividad cinegética constituye una aproximación a la naturaleza que puede hacerse “con mayor o menor sensibilidad conservacionista”, pero que “no capacita para enseñar educación ambiental a los niños”.
Según la Coordinadora recibir los valores y la visión de la naturaleza de los cazadores no ayudará a los niños extremeños a tener una formación ambiental “positiva y amplia” sino “posiblemente sesgada” hacia los intereses y necesidades del sector cinegético, lo que podrá tener consecuencias en sus decisiones futuras.
Añade que los cazadores tienen derecho a hablar de su actividad a los niños, al menos a aquellos a los que los padres les parezca adecuado, pero que “no es correcto hacerlo con subvenciones públicas de la Consejería de Educación dirigidas a fomentar entre los niños los valores del deporte como la superación, el esfuerzo y la relación positiva con la naturaleza”.
