En las entrañas de Riese & Müller, más que un fabricante de bicicletas

Una bicicleta parece sencilla, un cuadro, dos ruedas, cambios, dos pedales, manillar y sillín. Sencilla, práctica, para disfrutar y desplazarnos. Pocas veces una máquina tan simple nos ha seducido tanto, a niños y mayores. Pero esta aparente sencillez esconde un desarrollo tecnológico que en los últimos años está siendo exponencial. El número de piezas que se ensamblan en una bicicleta puede sobrepasar las mil, casi 500, sólo la cadena. Si además imaginamos una bicicleta eléctrica de última generación, la cantidad de tecnología acumulada es inmensa. 

Tuvimos la oportunidad de que una fábrica, una suerte de lugar encantado, nos abriera sus puertas. Fue el establecimiento de RIESE & MÜLLER en Mühtal, Alemania, en el mes de julio. Posiblemente la fábrica de bicicletas más moderna de Europa, que produce 500 bicicletas al día, 120.000 al año, y con más de 300 millones de euros de facturación, siempre bajo pedido, todas eléctricas, y adaptadas a los usos más diversos. Fundada en 1993 por dos amigos ingenieros, Markus Riese y Helko Müller, solo en los últimos tres años ha pasado de 350 a más de 900 trabajadores, a los que se respeta solo un turno de trabajo, para que, a partir de las 4pm, sus empleados puedan conciliar su vida laboral con la familiar y otras actividades. 

R&M evoluciona rápidamente hacia un concepto de bicicleta en permanente búsqueda de la innovación, dirigida a personas exigentes para las que la bicicleta es muy importante en su vida diaria, que valoran la calidad, la durabilidad, el diseño, la responsabilidad medioambiental, y por supuesto la movilidad sostenible. En este contexto, las e-bikes juegan un papel fundamental, posibilitan que la mayoría de las personas, cualquiera que sea su condición, y sus necesidades, puedan desplazarse, transportar objetos o niños, y lo hagan con comodidad, y con el esfuerzo deseado. R&M consigue conquistar retos y premios al diseño y la innovación ante jurados de gran prestigio internacional a lo largo de toda su trayectoria.

Su filosofía de producción y diseño, sus principios de procedimiento y desarrollo y su ejercicio permanente de la responsabilidad para con sus empleados, sus clientes, proveedores, la sociedad y el medio ambiente, la hacen merecedora de un consenso básico de reconocimiento de saber hacer que sin duda la sitúan a la cabeza de lo que debe ser una empresa del siglo XXI.

Toda la cadena de montaje está integrada en su fábrica de Alemania, que no para de realizar nuevas inversiones para aumentar su capacidad y para corresponder a la mejora de la satisfacción de sus empleados, de los que casi el 30% se trasladan en bici al trabajo. Solo para atenderles en sus necesidades, y dentro de las instalaciones, disponen de una tienda/taller que les da todo el servicio técnico que necesitan para la puesta a punto de sus bicicletas personales, o para su reposición.

No nos pasaron inadvertidas en la visita la limpieza, el orden y la perfecta logística de las ocho cadenas de producción de bicicletas, el montaje de las ruedas realizado por mujeres expertas, la información continua en pantallas a la vista de todos los empleados del progreso de la fabricación.

El almacenaje de las baterías -BOSCH- en una suerte de búnker listo para ser bloqueado en caso de incendio. Los cuadros, de fabricación portuguesa, listos para su montaje en un orden milimétrico, la cadena de transporte de piezas, elevada varios metros del suelo, bien protegida por mallas de seguridad, el comedor/sala de estar/de visitas, compartible por todos los empleados y perfectamente integrado con la planta a vista de pájaro, y un parking para las bicis de empleados ordenado por modelos.

Sus bicicletas se venden en 50 países, fundamentalmente en Alemania (65%) y resto de Europa (32%), y son sin duda, un objeto de deseo.

Los modelos de bicicletas de R&M

R&M se reinventa a diario, porque su motor es el compromiso con la mejora continua. Crear bicicletas pensadas para deportistas, familias, viajeros, profesionales, personas que se desplazan en bicicleta al trabajo, y naturalmente, para todos aquellos a los que simplemente les gusta andar en bici. Cada persona queremos un tipo de bici, por eso todas las bicis que monta R&M son a demanda, porque hay un modelo para cada uno.

La SUPERDELITE para deportistas de fondo, de carretera o mountain, la HOMAGE para el día a día, las LOAD como bicicletas de gran carga, y las PACKSTER como modelos ideales de e-bike familiar. La bicicleta urbana compacta MULTINKER o los modelos UBN mas ligeros. Sin que falte el diseño deportivo de las ROADSTER. Y las CHARGER, SUPERCHARGER, MULTICHARGER. 

Las e-bike con maletero, modelos TRANSPORTER, la ultracompacta urbana TINKER, la clásica e-bike holandesa SWING, la CRUISER, y finalmente el modelo BIRDY, que hizo posible que R&M sea hoy la fábrica que a todos nos gustaría visitar. Y disponer de alguno de sus modelos. Todos estos modelos pudimos verlos también en la feria de EUROBIKE de Frankfurt, una cita ineludible para R&M y un stand que genera una gran atracción del publico visitante.