Por motivos opuestos, la patronal, Confebask, y la mayoría sindical, ELA y LAB, se oponen a la propuesta del Gobierno vaco de impulsar un salario mínimo de convenio en Euskadi de entre 1.268 y 1.385 euros en catorce pagas, casi 200 por encima del fijado por el Estado, por el mayor nivel de vida. Se puede leer aquí más sobre esta iniciativa.
La presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, ha afirmado que sólo están dispuestos a hablar de un salario mínimo de convenio en Euskadi si se hace en el marco de la mesa del diálogo social y si también se debate sobre otros tema que afectan a la competitividad empresarial, en referencia a lo que ellos llaman “absentismo”. Ese foro no cuenta con la participación de la mayoría sindical.
“Tenemos la mano tendida para hablar del tema del salario mínimo de convenio, junto con otros temas que tienen mucho que ver con la competitividad y la sostenibilidad empresarial y, para ello consideramos que el lugar apropiado es la mesa de diálogo social”, ha remarcado. Yagüe ha manifestado que el 88% de las personas asalariadas en Euskadi está bajo un convenio que ha sido negociado por parte de las organizaciones territoriales y que “tienen su salario mínimo”. Además, ha apuntado que Euskadi sigue teniendo los salarios “más altos”.
Además, ha indicado “por ser prácticos” que, de los 660.000 asalariados sujetos a convenio firmado por sus organizaciones territoriales, ese salario mínimo de convenio afectaría a 23.000 personas. “No es un tema prioritario, como podéis entender”, ha manifestado .
De su lado, para los sindicatos se queda corta. ELA y LAB ha advertido de que la propuesta “afectaría a menos de 10.000 personas”, por lo que tendría “un impacto marginal en la clase trabajadora vasca”. “Responde a las necesidades de Confebask y no a la mejora” de los convenios que se firman en la comunidad autónoma, opinan.
Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva del sindicato ELA, y Oihana Lopetegi, responsable de acción sindical y negociación colectiva de LAB, han mantenido este viernes una reunión con el vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, el socialista Mikel Torres. Ha sido un encuentro especial porque ELA y LAB no participan en la mesa de diálogo social, el foro reunido el martes en el que se dieron los datos y al que asistieron solamente CCOO y UGT.
Los sindicatos han indicado que, según el análisis del Gobierno vasco, 66.000 personas trabajadoras en Euskadi con contrato a tiempo completo reciben menos de 1.385 euros al mes y, de esas 66.000 personas, “menos de 10.000 tienen un convenio colectivo actualizado en la comunidad autónoma Vasca, por lo que la propuesta del Gobierno vasco tendría un impacto marginal en la clase trabajadora vasca”.
Por otro lado, ELA y LAB han señalado que, “metodológicamente, la propuesta de salario mínimo plantea el tramo salarial más bajo que recomiendan la Carta Social Europea o las directivas de la UE”, de forma que “si hubiesen optado por el tramo más alto, el salario mínimo recogido en la propuesta debería ser entre 250 y 350 euros más alto”. En ese sentido, han insistido en reclamar un salario mínimo vasco de 1.500 euros. Han planteado una SMI vasco propio por la vía de una iniciativa legislativa popular.
Para lograrlo, han subrayado la importancia de la recogida de firmas que impulsan y han recordado que están en los últimos días de recogida, con el objetivo de cerrar la campaña con más de 100.000 adhesiones. Por ello, ambos sindicatos han recordado que los trabajadores que no hayan podido firmar en los cuadernos distribuidos hasta ahora pueden hacerlo en los próximos días a través de la página web abierta para ello.