Cada mes que pasa, a los extremeños les salen más caros los asientos de los aviones de Air Europa que unen el aeropuerto de Badajoz con los de Madrid y Barcelona. Nadie se explica el descenso de pasajeros que está experimentando la compañía, la Junta de Extremadura y la empresa no se pronuncian, y en septiembre los números han vuelto a ser de color rojo en relación al año pasado.
Ese último mes han pasado por las instalaciones 3.050 pasajeros, un 22% menos que en septiembre del año anterior, y sin embargo el número de vuelos apenas ha variado, lo que quiere decir que van más vacíos.
Y no es un hecho aislado ya que en los dos meses anteriores, agosto y julio, que también pueden ser comparados con el ejercicio anterior ya que Air Europa empezó a operar en Extremadura en julio de 2013, el balance ha sido igualmente negativo, un 6% y un 23% de retroceso respectivamente.
Al revés que la media nacional
No se trata de un problema del tráfico aéreo en general, ya que mientras tanto en el contexto nacional, aunque sea ligeramente, el sector se está recuperando y en septiembre se registraron 20 millones de viajeros, un 5,2% más que en el mismo mes de 2013; en el total acumulado del año, en el conjunto español los usuarios de aeropuertos han sido 153 millones, un 4,6% más.
Ni la Junta de Extremadura, ni Globalia, grupo empresarial al que pertenece Air Europa, se han pronunciado por este descenso alarmante de pasajeros en Badajoz ante la pregunta de eldiarioex.
De 15 a 45 euros por billete
Con todo ello, el dinero que la Comunidad gasta en subvencionar a la compañía aérea, dos millones de euros al año, tiene cada vez menos rendimiento; ese dinero, que cuando volaba Helitt en 2012 se repartía entre 65.000 viajeros, y no llegaba a 15 euros por asiento (la subvención anual eran 900.000 euros), se ha elevado ahora a 45 euros si sigue el ritmo actual de pasajeros.
Fuentes del sector achacan el problema a Air Europa que “se está limitando a cumplir el contrato y a cobrar”, sin hacer ningún esfuerzo de promoción de vuelos, ni de precios. La prueba es que este verano pasado no se ha molestado en ofrecer conexiones con Palma de Mallorca o Canarias, a diferencia de lo que ha pasado tradicionalmente en el aeropuerto de Badajoz, y con cierto éxito.
Otra muestra de las anomalías es que actualmente los pasajeros con Madrid han superado a los de Barcelona, cuando la distancia a esta última es mucho más propia para la conexión aérea.
La compañía malagueña que operó, en principio con éxito, desde Badajoz, ha mandado una carta a sus trabajadores anunciándoles la extinción del contrato, y la próxima presentación de un concurso de acreedores que desembocaría en una liquidación total de la empresa y cese de actividades. Alega una deuda de cinco millones de euros, pérdidas, falta de liquidez y el impago por parte de varios clientes.
La Junta de Extremadura le exige desde hace meses, por incumplimiento de contrato, 308.000 euros, un contrato que canceló al abandonar la compañía de forma unilateral los vuelos desde la Comunidad.