Guillermo Gracia ha vuelto a demostrar que el talento no entiende de límites. El nadador extremeño con síndrome de Down, ganador de seis medallas de oro en el Mundial Virtus celebrado este año en Bangkok, es uno de los finalistas del Premio Princesa de Girona a los Valores de Jóvenes Deportistas, un galardón que distingue la ejemplaridad, la constancia y el compromiso más allá de los resultados.
La Fundación Princesa de Girona ha anunciado este jueves a los seis jóvenes finalistas —tres hombres y tres mujeres— de esta primera edición, que se entregará el próximo 10 de diciembre. Entre ellos, Guillermo Gracia representa el valor del deporte inclusivo y la capacidad de inspirar a través del ejemplo.
Junto al nadador cacereño, completan la terna masculina el gimnasta vasco Eneko Lambea, oro en la final de mazas del Campeonato de España de 2024, y el golfista canario Javier de Bethencourt, campeón de Canarias infantil y ganador de la Copa Blandy.
En la categoría femenina compiten la gimnasta olímpica Inés Bergua, triple campeona europea y doble medallista mundial; la skater gallega Julia Benedetti; y la escaladora vallisoletana Iziar Martínez.
Además, la Asociación Autismo de Melilla será reconocida por su labor en la promoción de la inclusión a través del deporte.
El jurado, presidido por Mohamed El Amrani, está formado por figuras destacadas del deporte y la comunicación como Teresa Perales, Ona Carbonell, Emilio Sánchez Vicario o Valentín Massana.
Durante la presentación, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, destacó que “premiar a estos jóvenes es reconocer la mejor versión de nuestra juventud, aquella que se convierte en referente y embajadora de España”.
Por su parte, el director general de la fundación, Salvador Tasqué, subrayó que este nuevo galardón busca “inspirar a los jóvenes para que den un sentido más profundo a lo que hacen y se conviertan en ejemplo para la sociedad”.
La periodista deportiva Laura Martínez, directora de Deportes de la Cadena SER y miembro del jurado, explicó que el reconocimiento “no se centra solo en el éxito competitivo, sino en la construcción de valores que sirvan de guía a otros jóvenes”.
Guillermo Gracia, que ya se ha convertido en un símbolo del deporte inclusivo extremeño, personifica precisamente eso: la constancia, la superación y la alegría de competir sin renunciar a ser quien se es.