Un Edipo italiano y surrealista afronta su maldición en el Festival de Mérida
El Teatro Romano de Mérida ha acogido este viernes una versión en italiano y con tintes surrealistas de la tragedia de Edipo, convertida en un thiller psicoanalítico por Fondazione Teatro di Roma, que por primera vez ha actuado en el Festival emeritense.
Este montaje de alrededor de hora y media forma parte del intercambio de espectáculos acordado el pasado junio entre el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y el Teatro romano de Ostia Antica.
Así, si en Extremadura se pudo ver el viernes y este sábado 'Edipo Rey', los días 25 y 26 de julio se representará la española 'Ifigenia' en la capital de Italia.
La tragedia con la que Sófocles sentó en el siglo V antes de Cristo el canon de la culpa y el destino ha pasado más de una docena de veces por este Festival desde que fuera programada por primera vez en 1956.
Las impresionantes columnas corintias que enmarcan el escenario han acogido tanto versiones teatrales como de danza, y hasta una cantada por Enrique Morente en 1982, del mito del joven que, inconsciente de sus identidades, mata a su padre y se casa con su madre.
Esta vez la obra de teatro 'Edipo Rey' ha llegado dirigida por un aplaudido Luca de Fusco, cuya puesta en escena, inspirada en el surrealismo de Magritte y el cine de suspense del siglo XX, lleva a Edipo, interpretado por un soberbio Luca Lazzareschi, a confrontarse con imágenes distorsionadas de sí mismo proyectadas en vídeo.
Edipo investiga la verdad a la vez que presta su cuerpo a otros personajes clave. Junto a él, Manuela Mandracchia interpreta a una intensa y compleja Yocasta, figura central de la tragedia de Edipo y madre de Antígona.
'Edipo Rey' anticipa además la historia de la hija incestuosa de Edipo y Yocasta, uniendo inextricablemente ambas tragedias. El espectáculo se enriquece con un reparto que incluye a Paolo Serra (Creonte), Francesco Biscione (Sacerdote Coryphaeus), Paolo Cresta (Nuncio Coryphaeus) y Alessandro Balletta (Mensajero Coryphaeus).
Luca de Fusco, un apasionado del psicoanálisis y la novela negra, elige explorar la metáfora del conocimiento. “El obstinado deseo de Edipo de conocer la verdad lo convierte en una especie de Ulises que no puede evitar viajar para seguir aprendiendo.
Sin embargo, el viaje de Edipo es implosivo. Se investiga a sí mismo navegando a su interior“, dice en un texto explicativo sobre la obra. Es por ello que el mismo actor, Luca Lazzareschi, interpreta no solo al protagonista, sino también a quienes conocen la verdad, o al menos parte de ella.
Así, Luca es también Tiresias y los dos mensajeros, dialogando con las imágenes distorsionadas de sí mismos reproducidas en vídeo.
La iconografía elegida es surrealista, elección necesaria según su director para este viaje interior con un tono psicoanalítico, mientras que la música es producto de su otra pasión vinculada a este texto: las novelas policíacas, y en particular los thrillers de mediados de siglo.
Esta obra es la cuarta que se representa en el Teatro Romano en esta 71ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en la que con el lema 'Donde la historia y la emoción se encuentran', se pondrán en escena hasta el 31 de agosto un total de diez espectáculos.
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