El sepulcro en azulejos del maestre de Santiago en Tentudía, a restauración

La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes va a destinar 40.000 euros para la restauración del sepulcro del maestre de la Orden de Santiago, Pelay Pérez Correa, en la iglesia del Monasterio de Nuestra Señora de Tentudía en Calera de León (Badajoz).

La sepultura está considerada como uno de los monumentos cerámicos más importantes del Renacimiento español, han informado fuentes del Gobierno extremeño.

La intervención consiste en la retirada, limpieza y restauración de los azulejos que revisten este sepulcro, que datan del último cuarto del siglo XVI, obra del ceramista Cristóbal de Augusta y fabricados en 1575.

Además, se realizará su posterior colocación, previa reparación de los colores y volúmenes originales.

La iglesia de Tentudía se levantó a mediados del siglo XIII tras la conquista castellana de estas tierras por las tropas del rey Fernando III.

En 1516, el entonces vicario de Tudía, Juan Riero, al ver el estado en el que se encontraba la capilla mayor, decidió encargar una obra de azulejería, en vez de los tradicionales retablos de madera, para albergar el cuerpo de Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, a quien la leyenda atribuye el milagro de la conquista de estas tierras a las tropas andalusíes.

Según la documentación histórica, fue el maestro ceramista Cristóbal de Augusta el responsable del revestimiento de este sepulcro, así como de las capillas laterales en torno a 1575, como así se desprende por el uso de azulejos similares en el conjunto de obras realizadas en capillas adyacentes, rematadas con una sencilla inscripción identificativa sobre la tumba.

La decoración del sepulcro se compone, de arriba hacia abajo, de dos paneles de azulejos con decoración radial de roleos y otras formas vegetales en azul, verde, amarillo y naranja sobre fondo blanco de estaño, motivos idénticos a los que decoran el frente de los frontales de altar de las capillas laterales.

Bajo el panel central discurre una fila de placas en las que se representan centauros barbados enfrentados a un gran recipiente cerámico de doble asa.

Los paneles inferiores también se decoran con motivos de repetición típicos de Augusta con formas vegetales en espiral unidos por pequeñas cintas y que son los mismos ejemplares que encontramos en los lados de los frontales de altar de las capillas de San Agustín y Santiago Apóstol de la iglesia.

El conjunto está rematado en la parte inferior por una hilada de azulejos de aves enfrentadas de vistosos colores.

La intervención prevista por la Junta de Extremadura está dirigida a recuperar un conjunto único en Europa y que se encuentra en el Monasterio de Tentudía, considerado como Bien de Interés Cultural (BIC) y declarado Monumento Histórico-Artístico del Tesoro Nacional en 1931, que llegó a ser uno de los centros más importantes de la Orden de Santiago.