Tras el tercer intento frustrado en Mérida por aprovechar el antiguo mercado, el PP propone que vuelva a ese uso

El PP ha pedido al Ayuntamiento de Mérida que modifique el proyecto para convertir el Mercado de Calatrava en Museo de Historia y Arqueología de la ciudad y vuelva a su histórico fin comercial, después de haber quedado desierta la úlñtima licitación.

“Es un absoluto fracaso seguir apostando por esta idea, después de tres intentos fallidos. No es cuestión de aportar más dinero, como ha hecho el Gobierno local para intentar salvar la situación”, han señalado los populares de Mérida en una nota de prensa.

A su juicio “las empresas han dejado claro que no están interesadas en proyectar un museo en este edificio, por lo que el Ayuntamiento debería abandonar su arrogancia y plantear otras opciones más beneficiosas para la ciudad”.

“Es necesario que escuchen a la ciudadanía y a los grupos de la oposición que tenemos aportaciones que hacer”.

Para el Partido Popular es urgente dar un destino a este edificio, “abandonado a su suerte hace ya muchos años y por el que el paso del tiempo está dejando un evidente deterioro”. 

Además está ubicado en un lugar muy céntrico de la ciudad por el que pasan a diario miles de turistas que lo que se llevan es una imagen descuida de Mérida.

“Hay que poner ya en valor el Mercado de Calatrava de Mérida, un edificio muy querido por los emeritenses, que siempre ha tenido vida social y comercial y que, ahora, se encuentra desatendido. Hay que mirar ya hacia otro lado, hacia, por ejemplo, un centro comercial, que revitalizaría un centro de Mérida venido a menos comercialmente”.

En su opinión este nuevo diseño posicionaría de nuevo a Mérida como reclamo para firmas comerciales interesadas en instalarse en la ciudad y recuperaría su lugar como referencia comarcal en materia comercial.

“Los últimos años están siendo catastróficos para los comerciantes emeritenses. Están ahogados y asfixiados y destinar el Mercado de Calatrava a uso comercial sería un estímulo para la ciudad”, ha concluido el PP.

Desde 2018 ha abierto tres licitaciones públicas para convertir el edificio, que llevaba ya varios años cerrado, en espacio de bares y restaurantes, algo que se adjudicó pero la empresa elegida no llegó a ejecutar; el último intento ha sido para museo de arqueología de Mérida pero hace una semana se declaró desierto el concurso.

La ciudad carece de mercado municipal de abastos.