La confluencia de izquierda presenta una propuesta para limitar las casas de apuestas

Unidas Por Extremadura (UPE) ha registrado una iniciativa en el Parlamento regional para limitar la actividad de las casas de apuestas, tras el Real Decreto aprobado por el Gobierno central que regula la publicidad del juego. 

La regulación estatal es según la confluencia de izquierda un “paso histórico” que supondrá “acabar con la ‘ley de la selva’ que había provocado el bombardeo constante de publicidad en todo tipo de medios y espacios publicitarios”. 

Con su iniciativa en la Asamblea de Extremadura, los diputados de la coalición IU-Podemos-Extremeños-Equo piden adaptar la normativa a la realidad social, económica y tecnológica de la actividad del juego, “antes de que se convierta en una lacra sin retorno”. 

Por ello solicitan que el Parlamento extremeño inste al Ejecutivo regional, entre otras cuestiones, a establecer horarios de las casas de apuestas más reducidos que los del sector de la hostelería; a establecer un ratio de casas de apuestas según el número de habitantes; o a elevar la prohibición de instalar establecimientos de juego a 700 metros de los centros educativos. 

Además, la propuesta incluye la petición a la Junta para que prohíba las terminales de apuestas deportivas en salones de juego, bingos, casinos y bares y también se solicita que se aumenten los controles presenciales en las casas de apuesta para prevenir el acceso de menores de edad. 

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Igualmente, se insta a que se elimine la publicidad de estos establecimientos en cualquier mobiliario urbano o espacio público y a que el Ejecutivo de Fernández Vara reconozca la ludopatía como un problema de salud pública “para que así garantice los recursos suficientes para implementar planes de prevención y rehabilitación a la adicción al juego”. 

La coalición considera que este tipo de actuaciones son fundamentales a la hora de luchar contra la ludopatía, ya que, según el último Informe Trimestral del Mercado de Juego Online de 2020, “las personas que acuden a las casas de apuestas han crecido en más de un 65 por ciento desde 2016, siendo la población joven el sector que más crece”. 

Además, se estima que uno de cada cuatro jugadores que ha jugado en los últimos 12 meses presenta algún problema con el juego, “que deriva en endeudamientos, juego compulsivo o robo de dinero para poder seguir apostando, precisa Unidas Por Extremadura en su nota.