El PSOE tiende la mano al PP para negociar los presupuestos extremeños de 2026, que la Junta está elaborando. Pero la respuesta que se ha encontrado por parte de la presidenta autonómica, María Guardiola, ha sido el desprecio.
El secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, ha querido conocer las intenciones de Guardiola para recabar los apoyos que necesita para aprobar las cuentas del próximo año, algo que no pudo lograr en este ejercicio al gobernar en minoría y no convencer a los socialistas, ni a Unidas por Extremadura ni a Vox.
En este sentido, Gallardo ha ofrecido al PP el apoyo del PSOE para “gobernar desde la centralidad” y evitar un acuerdo con Vox que supongan concesiones ideológicas en favor de la extrema derecha, “de esos señores que alientan el odio en España y Extremadura”. “Busque el apoyo del PSOE, que lo va a encontrar”, ha afirmado el líder de los socialistas.
Para esto ha aconsejado a la presidenta de la Junta que tenga “iniciativa, interés en negociar y menos soberbia, que soberbia es lo que le sobra, mientras le hace falta ánimo para los acuerdos”. Pero la mano tendida de los socialistas tiene un precio: un cambio en la política fiscal “que atenta claramente contra los derechos de los ciudadanos en favor de unos cuantos privilegiados”.
“Si usted no tiene presupuestos en 2026 será porque usted no busca los acuerdos o no quiere, porque el PSOE es un partido de gobierno y aunque nos dé lo mismo como le vaya a su gobierno, nos importa y mucho como le vaya a los extremeños”, ha subrayado Gallardo.
Trilerismo
Pero María Guardiola ha sido tajante y ha dicho que no aceptará lecciones del PSOE, aunque ha confirmado que su Gobierno presentará los presupuestos autonómicos de 2026 “en tiempo y forma” porque, según ha destacado, ella “sabe muy bien qué presupuesto necesita Extremadura y la hoja de ruta. El que no sabe lo que va a pasar mañana y qué papel le va a tocar defender es usted, señor Gallardo”.
La presidenta ha acusado a los socialistas de entender la negociación “como un trabajo de trileros, como ese intercambio de prebendas para mantenerse en el poder”, y como ejemplo ha mencionado la negociación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat sobre la financiación singular para Cataluña.
Sobre esto, el secretario regional de los socialistas ha recordado que, mientras el PP dice que con el acuerdo para el nuevo modelo de financiación de Catalunya se pierden 200 millones de euros anuales, son ya “120 los millones que han perdido los extremeños como consecuencia de las políticas de los populares” por sus rebajas fiscales. Además, ha afirmado que el PSOE de Extremadura “va a combatir” el acuerdo entre el Gobierno y el Govern .
Guardiola necesita al PSOE o a Vox
Aunque el entendimiento entre PP y PSOE parece complicado, la aritmética parlamentaria hace necesario que Guardiola convenza con sus presupuestos a los socialistas a Vox. En este sentido, hay que recordar que Guardiola descartó en marzo unas cuentas para 2026 que incluyeran las concesiones que Carlos Mazón ha aceptado en la Comunitat Valenciana: “No comparto discursos que usan a los más vulnerables”, dijo.
Un discurso parecido al de hace dos años cuando se negó a dar paso en su gobierno a la extrema derecha, a los que acusó de machistas, homófobos y racistas, aunque unos días después conformó el primer ejecutivo de coalición en Extremadura con la entrada de Vox.