Un proyecto “modélico” defendido hasta el último momento por la consejera
La Junta de Extremadura ha respaldado hasta el último instante la celebración de la prueba del circuito internacional de pádel en el Anfiteatro, incluso después de que uno de los principales patrocinadores, Philips, hubiera dicho en las redes sociales que se buscaba una nueva ubicación; fuentes del gobierno regional, pese a ello, aseguraban a las agencias de noticias que no se planteaban otra ubicación dado que el proyecto presentado era “modélico”.
Insistía el Ejecutivo en que la celebración del torneo en el Anfiteatro “cumple todos los requisitos de seguridad para la conservación del patrimonio” y por su parte el Ayuntamiento de Mérida sacaba incluso un comunicado según el cual dicho evento iba a traer un beneficio de más de un millón de euros al comercio, hostelería y restauración de la ciudad durante la semana de mayo en que se celebrará la competición. Citaba para ello un estudio de la Universidad de Extremadura sobre el “efecto multiplicador” del World Tour celebrado en Cáceres, donde dejó 13,5 euros por euro invertido, es decir, casi un millón de euros tras una inversión de 70.000 euros.
La más significativa defensa ha venido de la encargada precisamente de la preservación y buen uso del monumento romano, la consejera de Cultura Trinidad Nogales, que llegó a argumentar el jueves pasado que la filosofía de la Unesco, compartida por el Gobierno regional, es usar y dar difusión al patrimonio. Y aprovechó para acusar a los críticos de usar “un montaje de photoshop para encender una mecha y generar una alarma injustificada”.
Para justificar esa decisión, la consejera de Cultura ha recurrido también a otros usos que se están dando al patrimonio cultural en diversas ciudades europeas. Así, en anfiteatros de Croacia, Italia y Francia se celebran, respectivamente, competiciones de jockey sobre hielo, patinaje artístico y motocross, como ocurre en Nimes cuando no hay temporada taurina.