“Sobrevivo gracias al apoyo de mi familia”

Otro de los jóvenes que busca incesantemente un trabajo en Extremadura, sin morir en el intento, es José Cordero: emeritense de 28 años. Vive con sus padres y sus dos hermanos. “Sobrevivo gracias al apoyo familiar. Si ni fuera por ellos, no sé qué haría”.

Desempleado, sin trabajo estable desde hace cinco años, ha tenido pequeños empleos en la hostelería y el comercio, cubriendo fines de semana o vacaciones. “Estos trabajos te dan lo justo para tus gastos, y por supuesto descartando el independizarte”.

“Con lo que ganas con esos empleos, cada vez más reducidos, no puedes ni salir los fines de semana”. En la actualidad, y aunque sigue buscando un puesto, de lo que sea, de manera activa, se ha puesto a estudiar un grado medio de Técnico de Cuidados de Auxiliar de Enfermería. Espera que sus estudios le abran un nuevo mercado laboral.

Otra de las cuestiones que critica es que el Servicio Extremeño de Empleo no le ha ofrecido una cobertura formativa y una solución adecuadas con las que incorporarse al mundo laboral. Tampoco le han ofrecido un puesto de trabajo.