La Sierra de Gata se suma a la fiebre del oro en un taller que anima a buscar pepitas en el río Eljas
Cuenta la historia que en el siglo XVIII un monarca portugués mandó hacerse una regia corona con el oro extraído en el río Eljas.
Doscientos años más tarde quizá no se llegue a encargar una corona, aunque es posible regresar a casa con una pepita, astilla o pajuela aurífera.
La segunda edición de la programación “Échate a soñar”, puesta en marcha por la Dirección General de Turismo para la promoción turística de la Sierra de Gata, iba a reeditar este sábado día 5 la fiebre del oro que el año pasado inundó esta comarca cacereña de turistas atraídos por la pasión aurífera, pero se ha aplazado por la lluvia al domingo 13.
Los bateadores regresarán con equipo especial al río Eljas para buscar entre sus tierras este metal, un metal precioso blando de color amarillo.
El programa
La experiencia comenzará, el día 13, con una charla sobre la historia del oro, su transformación como metal estratégico para la humanidad desde la lejana época del calcolítico y su conversión en moneda de cambio por orden del emperador Augusto I.
Íñigo Orea, ingeniero de minas y bateador con más de 20 años de experiencia, será el responsable de este taller que combina conocimiento y diversión a partes iguales. Una vez introducidos en este universo los participantes podrán aprender las propiedades físicas y químicas del oro y descubrir en ellas el sencillo pero eficaz secreto de la batea, esa especie de bandeja con forma de gorro chino o sartén.
Transformados ya en colonos, podrán poner en práctica su pericia para buscar el preciado metal en el aluvión del cauce y llevarse a casa oro nativo en pepitas, escamas o pajuela. La organización proveerá a los bateadores de picos, palas y bateas de distintos tamaños.