Martiño Ramos Soto fue condenado el pasado mes de julio a 13 años de prisión por violar repetidamente a una alumna menor de edad a la que él mismo había dado clases de música. La sentencia es firme y debía haber ingresado ya en una cárcel, pero huyó aprovechando que estaba en libertad provisional. La Policía Nacional lo incluye entre los diez fugitivos más buscados. Hay pistas de su paradero: una cuenta pública y activa en la red social Instagram lleva su foto de perfil, identifica al usuario como Martín Soto y recoge actividades que se ubican en Cuba. Que hay datos que apuntan a que se encuentra en el país caribeño lo adelantó este domingo el diario El Español, pero la investigación ya iba por ese camino: la Audiencia Provincial de Ourense emitió el pasado 31 de octubre un auto de solicitud de extradición desde Cuba, según recoge Europa Press.
La denuncia se presentó en 2021 y el proceso culminó con la sentencia firme que relata que la violencia sexual empezó en 2019, cuando ella estudiaba sexto de primaria. Ramos Soto había sido profesor de música de la víctima desde que ella tenía tres años, cuando entró en el centro en el que él daba clases. En el último curso de primaria se puso en contacto con ella a través de Instagram. Se hizo pasar por un menor hasta que la citó en un aula y le contó cuál era su identidad. La condena refiere agresiones sexuales y prácticas sádicas cuando la víctima tenía entre 12 y 16 años.
La Audiencia Provincial recibió información policial de que el prófugo había sido localizado en Cuba, por lo que el 31 de octubre dictó orden internacional de detención y pidió “inmediatamente” la extradición. Según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia citadas por Europa Press, la petición de extradición ya ha sido tramitada por el Ministerio de Justicia. No obstante, no existe un tratado activo de extradición con Cuba. “Eso no quiere decir que no sea extraditado”, aseguró este lunes el jefe de la sección de fugitivos de la Policía Nacional, Fernando González.
“La Policía ya llevaba tiempo trabajando en este caso en concreto y barajaba diferentes lugares en los que podría estar, pero parece que definitivamente fue localizado en Cuba”, ha asegurado en un audio difundido entre los medios el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos. Los últimos datos de la Policía confirman que está en Cuba y la Interpol ya ha sido notificada.
González confirmó en una comparecencia de prensa que seguían el rastro de Ramos desde octubre, cuando saltó a los medios que se encontraba en paradero desconocido. “Conseguimos rastrear que se había ido hasta Cuba y nos sorprendió por cómo lo había hecho, estaba planificado y utilizó medios técnicos”, explicó, convencido de que contó con ayuda en el país caribeño. “A través de autoridades cubanas conseguimos confirmar que estaba allí y por eso procedimos a solicitar al juez competente la orden internacional de detención”.
Lo que sí ha reconocido el jefe de fugitivos de la Policía es que la publicación en prensa sobre su paradero ha podido alertar a Martiño Ramos. “En previsión de que pudiera pasar, hemos solicitado a las autoridades cubanas que adopte medidas cautelares; estamos esperando ahora mismo a ver si funcionan todos esos mecanismos de cooperación internacional”, concluyó.
Ramos Soto, que tiene 50 años, es una figura conocida en el entorno político en Ourense porque militó en Ourense en Común. Figuró como suplente en las listas de las elecciones municipales de 2015 y fue de número seis en 2019, cuando la formación se quedó sin representación en el Ayuntamiento y desapareció.
Cuando, en octubre, trascendió que, tras la condena a 13 años de prisión, Martiño Ramos se había fugado, la Marcha Mundial das Mulleres -que se movilizó en estos años para reclamar que no siguiese dando clase- lamentó que en los cuatro años que duró el proceso no se hubiesen impuesto medidas cautelares. “Falló un sistema judicial completamente patriarcal, en un proceso largo, revictimizante y claramente sin garantías, pero también fallaron las instituciones encargadas de proteger a las menores, especialmente a la joven agredida, que no tuvo ningún tipo de protección en el centro”, criticó la plataforma feminista.
El perfil de Instagram en el que se identifica como Martín Soto, figura como activa desde julio de 2025, cuando el Tribunal Supremo hizo firme la sentencia, y la publicación más reciente es de hace seis días. En la foto de perfil se puede reconocer al profesor condenado, aunque con el pelo corto. También se le reconoce en alguna instantánea subida por otro usuario y en la que ha sido etiquetado. Algunas de sus publicaciones empiezan a llenarse de mensajes que citan a la Policía Nacional e informan de la pena a la que ha sido condenado en España.