Los centros educativos gallegos registran el doble de casos de COVID que hace un año pese a la vacunación de los mayores de 12 años
Dos semanas después del inicio del curso escolar en las primeras etapas educativas en Galicia, los centros han comunicado una cifra de casos de COVID-19 activos que multiplica por más de dos la que tenían a estas mismas alturas hace un año, a pesar de la vacunación de los mayores de 12 años y de ser el segundo año lectivo en pandemia.
El balance de por la Xunta muestra que hay 364 casos activos, unos 203 más que la misma fecha del año 2020, cuando se registraban 161 contagios. Esta situación ha llevado a las autoridades sanitarias a cerrar al menos 17 aulas en las instalaciones educativas, informa Europa Press.
El brote más numeroso se da en el CEIP O Cantel de Foz, en Lugo, con una treintena de positivos y al menos cuatro aulas clausuradas. Los brotes en centros educativos llevaron al comité clínico que asesora a la Xunta a situar en nivel medio de restricciones a este municipio y al de O Barco de Valdeorras, en la provincia de Ourense.
La Consellería de Educación considera que esta es una situación “absolutamente excepcional” y la desvincula de los cambios en las aulas este curso. “Sabemos que se van a producir situaciones puntuales de positividad en centros educativos, especialmente vinculadas a menores de 12 años”, ha afirmado Manuel Vila, secretario xeral técnico de la Consellería.
El personal de los centros, sin embargo, se muestra menos confiado que el Gobierno gallego. Temen que los contagios “empiecen a repuntar en esas franjas de edad” a las que aún no ha llegado la vacuna. Francisco Lires, de la Federación de Directores de Centros Públicos, ha llamado a mantener la prudencia en este primer trimestre del curso y mientras no avance la vacunación en menores, tras detectar cierta incidencia en los escolares de infantil y primaria.
Lires ha asegurado que los equipos directivos están “preparados” tras la experiencia del año pasado, pero ha recalcado que la pandemia debe dejar un aprendizaje a la sociedad: “Una de las lecciones debe ser la reducción de alumnado por aula, porque se ve que donde menos distancia hay también hay más positivos, y eso implica un refuerzo de profesorado. Está claro que hay centros masificados y aulas más pequeñas”.
También las dos principales confederaciones de ANPA de Galicia advierten de las consecuencias del excesivo agrupamiento y concentración de alumnado que se está realizando en los centros, con el número de estudiantes por aula elevado al máximo legal, la reducción de los desdobles practicados por la COVID el pasado año y su efecto en la dotación de efectivos. Rogelio Carballo, de Confapa-Galicia critica que la Xunta use la caída demográfica para cerrar aulas y ajustar “al máximo” los grupos, con hasta 35 alumnos.
Fernando Lacaci, de Anpas Galegas, también ha cargado contra los “agrupamientos excesivos” y ha destacado que hay centros obligados a “compartir profesorado”, sobre todo en el caso de docentes de apoyo y de orientación. Ocurre en el colegio Monte dos Postes y el CEIP Fontiñas, de Santiago, actualmente en campaña de movilizaciones para reclamar una mayor dotación de efectivos.
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