Los incendios forestales que se registran en diferentes puntos de Galicia, que queman ya más de 4.700 hectáreas, están provocando desalojos de viviendas y cortes en los transportes: varios focos han provocado que se interrumpiera la conexión de tren de alta velocidad entre Ourense y Madrid durante varias horas hasta su restablecimiento al final de la tarde y la de media distancia de Santiago de Compostela a Ourense durante algo menos de tiempo. Precisamente, las chispas de un tren han sido señaladas por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, como posible causa de los fuegos que rodean la ciudad.
Además, las llamas que afectan a Dozón (Pontevedra) han llevado a cortar al tráfico la autopista que une Santiago con Ourense y también la carretera N-525 a su paso por el municipio pontevedrés. Este incendio amenaza también las casas del núcleo de Castro.
En Galicia hay doce fuegos de más de veinte hectáreas, de los que nueve están localizados en Ourense. La provincia ourensana continúa ardiendo y la Xunta ha decretado la situación 2 de emergencias para todo su territorio por temor a que las llamas provoquen daños en poblaciones y bienes no forestales. La medida, indica la Consellería do Medio Rural, pretende que los medios, tanto de la comunidad como de otras administraciones, respondan con más agilidad para enviar recursos, así como la ampliación del horario laboral del personal en la lucha contra los incendios.
En el incendio forestal registrado en el ayuntamiento ourensano de Oímbra, que según las últimas estimaciones ha calcinado una superficie de alrededor de 80 hectáreas, tres brigadistas municipales han resultado heridos tras sufrir quemaduras. En concreto, el fuego se originó en la parroquia de A Granxa. Tal y como han confirmado a Europa Press fuentes de Medio Rural, los bomberos heridos pertenecen a la brigada municipal y acudieron como voluntarios a colaborar en las labores de extinción.
Chandrexa de Queixa, el incendio de mayor extensión en lo que va de año en Galicia
Las viviendas se están viendo amenazadas en varios puntos de la provincia de Ourense, en los que ha sido necesario desalojar a los vecinos. Los fuegos sin control han calcinado ya unas 4.700 hectáreas, la mayor parte de ellas en un solo lugar: el incendio de Chandrexa de Queixa, iniciado a primera hora de la tarde del viernes, se ha llevado por delante unas 3.000 hectáreas y es el de mayor extensión de Galicia en lo que va de año. Con su avance, ha puesto en riesgo en las últimas horas viviendas y ha sido necesario desalojar a un grupo de vecinos. Lo mismo ha ocurrido en Maceda (con 500 hectáreas y proximidad a los núcleos de Calveliño do Monte y Santiso) y también en Seixalbo, dentro del municipio de Ourense.
Fuera de esta provincia, arde sin control otro fuego desde que se decretó el lunes hacia las 23:30 horas. Afecta a unas 200 hectáreas de la parroquia de Santalla en Samos (Lugo).
Las llamas de Chandrexa de Queixa siguen sin poder controlarse y en las últimas horas se activó la situación 2 de emergencias por la cercanía a las casas. Ya hay 3.000 hectáreas quemadas y la UME tuvo que intervenir.
Durante la madrugada, según recoge Europa Press, hubo riesgo en núcleos de Requeixo, Vilar y Zamorela. El 112 Galicia informa de que fue necesario desalojar a cinco vecinos en el lugar de A Senra.
El fuego amenaza viviendas también en Maceda. La alcaldesa, Uxía Oviedo, aseguró a Europa Press que fueron desalojados cuatro vecinos en Calveliño do Monte, en donde hubo que hacer un contrafuego para proteger la aldea. En la jornada de este martes temen que el fuego suba hacia Montederramo, en donde también hay un incendio. Este es el segundo incendio forestal en pocos días en Maceda. Las llamas que empezaron el sábado por la noche en Castro de Escuadro amenazaron en la madrugada del domingo varias viviendas. En ese punto han ardido ya 450 hectáreas y el incendio se da por estabilizado. En las últimas horas ha comenzado a arder también la parroquia de Santiso. Por el momento no se ha dado un cálculo de la superficie afectada, pero es en esta zona donde está declarada ahora la situación 2.
En Ourense capital, un incendio ha obligado a desalojar a vecinos de la parroquia de Seixalbo. Según informa Europa Press, la Policía Local confirma que los afectados son los residentes de casas que están en las proximidades del parque empresarial de Barreiros.
Hay más incendios en varios puntos de la provincia de Ourense. En Vilardevós, en donde las llamas también llegaron a amenazar casas, sigue sin controlarse, aunque estabilizado, el de Moialde, en el que han ardido unas 40 hectáreas. En Montederramo, también estabilizado, han quedado ya calcinadas 120 hectáreas en la parroquia de Paredes. En Cartelle las llamas afectan a 20 hectáreas hasta el momento, en un fuego que continúa activo en la parroquia de Anfeoz. En Vilariño de Conso se da por estabilizado el fuego de Mormentelo tras arrasar 180 hectáreas y en Verín se considera controlado un fuego que el lunes se acercó a las casas y que quemó unas 9 hectáreas.
Este martes a primera hora comenzó un nuevo incendio que afecta a la parroquia de A Esculpeira, en A Mezquita, y que afecta ya a unas 20 hectáreas. Allí 56 ancianos han sido evacuados de la residencia de mayores de San Martiño de forma preventiva al ayuntamiento de la localidad. Tal y como han trasladado fuentes de la Consellería de Política Social, la idea es que vuelvan al centro para pasar la noche, esto “dependerá de la situación”.
Toda la provincia de Ourense está en situación 2 de emergencias por los riesgos que el fuego puede suponer para la población o bienes no forestales. La medida implica una mayor coordinación entre administraciones para desplazar medios.
Se encuentran estabilizados en Ourense los fuegos de Moialde, en Vilardevós, desde este martes a las 10:02 horas (40 hectáreas); Paredes, en Montederramo (120 hectáreas); Vilariño de Conso, parroquia de Mormentelos (180 hectáreas); y Castro de Escuadro, en Maceda (450 hectáreas).
Ya controlado en la provincia ourensana está, desde la madrugada, el de Verín, en la parroquia de Mourazos. En A Coruña se encuentra en esa misma situación el de Monfero-Queixeiro, que afecta al Parque Natural de las Fragas do Eume (5 hectáreas); en Pontevedra, el de Souto, en A Estrada (20 hectáreas), y en Lugo, el de Monteseiro, en A Fonsagrada (150 hectáreas).
Este jueves se ha sabido que la Guardia Civil investiga en Muxía (A Coruña) a una mujer de 63 años y vecina de esa localidad en relación con su posible implicación en cinco incendios en los últimos días, después de escuchar a testigos que la vieron en las inmediaciones del último foco, declarado este lunes en la parroquia de Frixe, y tras detectar contradicciones en su relato.