Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Sindicatos gallegos llaman desde Internet y ventanas a poner a los trabajadores en el centro mientras al otro lado de la frontera pueden salir a las plazas

Acción de la CIG por el Primero de Mayo confinado

Daniel Salgado

0

La Confederação Geral dos Trabalhadores Portugueses (CGTP) es el principal sindicato de Portugal. Este Primero de Mayo sale a las plazas. El Gobierno de António Costa le permite concentraciones con participantes inscritos previamente y distanciamiento social. Sus pares a este lado de la frontera se han quedado en casa e improvisan actos en las redes sociales y en las ventanas. Ayer el Tribunal Constitucional español cerraba el paso definitivamente a cualquier iniciativa en el exterior.

“La CGTP garantiza que en las acciones del 1º de Mayo será garantizado la distancia de seguridad entre los participantes”, declaraba la central, “de ahí que no se haga un llamamiento a la participación de los trabajadores y de la población en general, sino una movilización dirigida: en la calle estarán dirigentes y activistas sindicales, en representación de todos los trabajadores, afirmando sus reivindicaciones”. Su lema, “Luchar! Defender la salud y los derechos de los trabajadores. Garantizar empleo, salarios, servicios públicos”. Al norte del río Miño, sin embargo, la situación cambia.

El auto que ayer emitió el Constitucional hace prevalecer lo que denomina “derecho a la vida” sobre el derecho de reunión y manifestación mientras dure la pandemia de coronavirus. El alto tribunal respondía así a un recurso del sindicato gallego Central Unitaria de Traballadores (CUT), que había comunicado a la Delegación del Gobierno su intención de realizar una caravana de automóviles en Vigo, con una persona en cada uno y debidamente protegidos. Primero el Gobierno, después el Tribunal Superior gallego y finalmente el Constitucional establecieron que España no es Portugal y que, en el Día Internacional de los Trabajadores, las centrales españolas deberían buscar vías de celebración distintas a pisar las calles.

En Galicia, desde ventanas y redes sociales

El mayor de los sindicatos de Galicia por número de delegados, el nacionalista CIG, pidió a sus afiliados y simpatizantes que colgasen de sus ventanas y balcones una bandera roja y una gallega con estrella. A las 12 del mediodía salieron además a cantar el himno del movimiento obrero, La Internacional. “Nuestro lema, Protexamos a clase traballadora e non o capital. Por unha Galiza soberana e con futuro, apela a la necesidad de contar con medidas que garanticen nuestra salud ante la pandemia”, afirmó su secretario general Paulo Carril, “pero también la urgencia de hacer girar las políticas para que la crisis social y económica derivada de la emergencia sanitaria no vuelva a recaer sobre la clase trabajadora y las mayorías sociales”.

Un sentido similar tuvieron las intervenciones de los responsables de Comisións Obreiras y UGT Galicia, en un acto conjunto retrasmitido por Youtube. “Ovacionamos al conjunto de trabajadores que prestan servicios esenciales, a menudo sectores feminizados y con salarios precarios”, afirmó Ramón Sarmiento, de Comisións, “quedamos en deuda con ellos. Y habrá que tener altura de miras y exigir la centralidad social del trabajo y de la clase trabajadora”.

En el, segundo Sarmiento, “Primero de Mayo más importante de las últimas décadas”, UGT habló de “ser más reivindicativos que nunca”. Su secretario general para Galicia, José Antonio Gómez, apostó por “reforzar los servicios públicos y dignificar el mundo del trabajo, mejorar las condiciones sociales y laborales de los trabajadores” y reclamó del Gobierno central la aprobación inmediata de la renta mínima vital. Se despidieron esperando “volver a ver las calles de Galicia llenas de la dignidad de los trabajadores”.

Etiquetas
stats