La Xunta propone “ir hacia la formación de familias burbuja” para frenar la evolución del coronavirus

La Xunta avanza en su plan para limitar la reunión de personas que no convivan tras constatar que el 90% de los contagios de COVID-19 se producen cuando las reuniones exceden a aquellos grupos que comparten domicilio. Sin llegar al confinamiento general, el Gobierno de Feijóo quiere “ir hacia la formación de familias burbuja” cómo arma para luchar contra los nuevos contagios. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha explicado este miércoles que el objetivo es “que solo esté junta la gente que convive”. La estrategia del Gobierno gallego se ha adoptado en medio de una gran preocupación y tras constatar que las medidas de cierres perimetrales impuestas en localidades del área de Ourense no están sirviendo para frenar la evolución del coronavirus al ritmo deseado por la administración.

Comesaña ha avanzado que los nuevos límites a la movilidad, que entrarán en vigor a las cero horas de este jueves, tendrán un efecto de 14 días y no de siete como hasta la fecha. Se proponen más límites y durante más tiempo. En el caso de la capital gallega quedan prohibidas las reuniones de cualquier persona que no convivan, aunque la ciudad se mantiene abierta para quien quiera entrar y salir de ella. Ese camino es el que la Xunta quiere seguir trabajando para el resto de Galicia, en donde a partir de mañana estarán prohibidas las reuniones de más de cinco personas con carácter general.

Además, los ayuntamientos ourensanos de O Irixo, O Carballino y Boborás tendrán que cerrar toda actividad que no se considere esencial. Solo se permitirá la apertura del comercio minorista y los bares y restaurantes tendrán limitada su actividad a los servicios para llevar. En estos tres concellos solo estarán abiertos aquellos restaurantes que pertenezcan a algún establecimiento hotelero.

La Xunta también valora medidas como la aplicación de toques de queda. “Es una herramienta que desde el punto de vista técnico nos parece interesante pero que precisa de una adpatación del actual marco normativo”, ha asegurado el responsable de la sanidad gallega.