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Arturo Fernández se 'autofacturó' casi 10.500 euros con su tarjeta 'black'

Arturo Fernández dice que sólo gastó 30.000 euros en tres años de la tarjeta B y con un uso responsable.

Antonio M. Vélez

Dinero negro para facturar a empresas propias. El vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, se 'autofacturó' presuntamente compras por importe de 10.495 euros con cargo a la tarjeta 'black' (sin declarar a Hacienda) de la que disfrutó durante sus años vinculado a Caja Madrid y Bankia.

Según se recoge en el extracto de gastos del empresario remitido por Bankia al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, esos casi 10.500 euros se cargaron fundamentalmente a Restaurantes Cantoblanco, perteneciente a su grupo empresarial, con un total de 8.375 euros entre 2010 y 2011.

También hay un sólo cargo por importe de 450 euros en Arturo-Teatro Real, la concesión administrativa concedida al polémico empresario en el emblemático y exclusivo recinto madrileño.

Ya como consejero de Bankia, constan tres cargos de Fernández por un importe agregado de 1.450 euros a sus restaurantes (son los únicos que hay en esa etapa). Curiosamente, los tres se realizan por las mismas fechas: 26 y 27 de diciembre de 2011. Y dos de las operaciones (por un total de 1.350 euros) se cargaron el mismo día (26 de diciembre) y a la misma hora.

El extracto también detalla cómo el empresario, que recientemente ha asegurado que hizo un “uso responsable” de su tarjeta, se gastó, en apenas dos operaciones de compra, la friolera de 2.223 euros en estaciones de servicio, 185 euros en cápsulas de café Nespresso, 164,8 euros en suscripciones a Unidad Editorial (la editora del diario El Mundo), 350 euros en una zapatería y 666 euros en diferentes farmacias.

Además de su propia empresa, su establecimiento favorito, como el de muchos de los por entonces consejeros y directivos de Caja Madrid que tenían una tarjeta como la suya, era El Corte Inglés, donde se gastó un total de 12.647 euros.

Las tarjetas 'black' fueron un filón para el grupo de Arturo Fernández, cuyas empresas actualmente atraviesan una delicada situación financiera. Su concuñado y entonces presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, también se gastó 47.900 euros en establecimientos del grupo Cantoblanco.

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