Existen diversas denuncias ciudadanas por la vulneración de la ley de protección de datos producida a cuenta del uso de las cámaras de la flota de autobuses, que incorporan desde 2011 estos sistemas de vigilancia para los carriles-bus, a fin de posibilitar la interposición de sanciones a aquellos conductores que entorpezcan el tránsito normalizado de los autobuses por los carriles reservados a los mismos.
Estás cámaras se encuentran en la parte frontal de los autobuses, que cuentan además con otras en el interior del vehículo para registrar posibles infracciones, que pasan a manos de la Guardia Municipal una vez avistadas. Las fotografías tomadas de la vía podrían haber servido para multar otras infracciones que no corresponden a la invasión del carril-bus.
El portavoz socialista en el ayuntamiento donostiarra, Ernesto Gasco, ha señalado que “el mal uso de estas cámaras y el hecho de no ceñirse a las normas fijadas por la encomienda de la Junta de Gobierno pueden colocar a Dbus y al Ayuntamiento en una situación irregular, cuando no ilegal, que puede acarrear una importante sanción por parte de la Agencia Vasca de Protección de Datos e, incluso, la anulación del sistema.”