Más de medio centenar de personas han vuelto a reivindicar este lunes, frente al Consolat de Mar, sede del Govern balear, “la llegada real a trabajadores públicos, a trabajadores de una empresa pública como la radiotelevisión” de las Balears (IB3).

Según ha explicado Tomeu Albons, representante del comité de empresa de IB3, esta concentración coincide con un momento en el que están en una posición “difícil” en las negociaciones para la internalización de los servicios informativos de la radiotelevisión pública.

El motivo, ha recordado, es que “la actual dirección general de IB3 y la dirección general de Función Pública del Govern han echado atrás los acuerdos alcanzados con el anterior director general de la radiotelevisión pública de Baleares, Albert Salas”. Una situación en la que, ha dejado claro Tomeu Albons, “ni el comité de empresa de IB3 ni los trabajadores están de acuerdo”.

Huelga en IB3

Por este motivo, este lunes han comenzado tres jornadas de huelga -los días 23, 24 y 25 de junio- en la radiotelevisión pública autonómica, que coinciden con las fiestas de Sant Joan.

Inicialmente, estaba previsto que la huelga comenzara este domingo, día 22 de junio. Sin embargo el comité de huelga de IB3 decidió desconvocar la primera jornada de parón como “gesto de buena fe negociadora”, después de haber recibido “a última hora del viernes” una oferta por escrito de la dirección general de Función Pública, en la que se sigue trabajando este lunes.

En palabras del representante del comité de empresa de IB3, en la oferta de la dirección general de Función Pública “había ciertos puntos en los que se estaba de acuerdo y otros en los que no se estaba nada de acuerdo”. “Pero”, ha continuado, “por la voluntad de los trabajadores de llegar a acuerdos, se decidió suspender un día de huelga”. El objetivo “es que la empresa y Función Pública vean que los trabajadores lo único que queremos es llegar a acuerdos”. “Unos acuerdos que lógicamente estén de acuerdo con nuestras demandas”, añade.

Por este motivo, ha recordado que este lunes hay una reunión en la propia sede de la televisión pública autonómica, “entre el comité de empresa de IB3, Función Pública y la propia televisión”; además de un acto judicial, en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El acto judicial tiene lugar tras que el Tribunal Superior de Justicia aceptara parcialmente el recurso interpuesto por el comité de huelga contra la resolución de la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas en la que se fijan los servicios mínimos, y tiene que resolver si la retransmisión en directo de los Jocs del Pla del martes 24 de junio por la noche, que ha sido suspendida de manera cautelar, queda suspendida o bien, finalmente, se lleva a cabo.

En todo caso, volviendo a ser preguntado por las negociaciones para la internalización, Tomeu Albons ha reconocido que “es difícil ser optimista” porque “se lleva desde enero del año 2022, cuando una resolución judicial obligó a la expresidenta del Govern, Francina Armengol, a la internalización de los trabajadores” con este proceso de “malas negociaciones o malos acuerdos que solo han servido para engañarnos”. Por tanto, “no se puede ser optimista” aunque “no se va a dejar de discutir y de intentar llegar a acuerdos”, ha añadido.

Finalmente, el representante del comité de empresa de IB3 ha cifrado el seguimiento de la huelga convocada este lunes 23 de junio “no siendo optimistas, entre un 75 y un 80 por ciento”.

Prohens: la protesta “tendría que ser en otro despacho”

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha considerado que la protesta de los trabajadores de IB3 “tendría que ser en otro despacho”. Así lo ha apuntado la líder del Ejecutivo en declaraciones a los medios en un simulacro de la Guardia Civil en Sa Calobra tras ser preguntada por la huelga convocada por los trabajadores entre este lunes y miércoles.

“Desde el respeto más absoluto al derecho a huelga y a todos los trabajadores del servicio público de IB3, creo que quizás la protesta tendría que ser en otro despacho”, ha dicho Prohens. En este sentido, ha subrayado que la Sindicatura de Cuentas advirtió que el proceso de integración “comenzó muy mal y de muy mala manera”.

“No podemos mirar hacia otro lado”, ha dicho, a la vez que ha asegurado que la voluntad del Govern es seguir negociando y llegar a un acuerdo pero “haciendo las cosas bien”. “Si hay alguna responsabilidad de que el proceso comenzara mal, ya digo que la persona no está sentada en mi despacho”, ha concluido.