Una serie de esculturas budistas del siglo IV serán devuletas a Afganistán por el Museo Británico, tras ser confiscadas por la institución durante el conflicto con los talibanes.
El Museo Británico ha anunciado durante su Informe Anual que está colaborando con la Guardia Fronteriza de Reino Unido para organizar la repatriación de las estatuas. Se trata de nueve bustos realizados en arcilla, que datan entre los siglos IV y VI. Las figuras representan las cabezas de un Buda, unos religiosos con turbante, un monje calvo y tres esculturas de mayor tamaño. Antes de ser devueltos a Afganistán, los artefactos serán exhibidos en Londres con el permiso de las autoridades afganas.
Las antigüedades fueron interceptadas en el aeropuerto de Heathrow en Londres en 2002, cuando las autoridades identificaron cajones sospechosos provenientes de la ciudad paquistaní de Peshawar. St John Simpson, conservador del museo, le cuenta a The Guardian que sospecha que las esculturas fueron extraídas ilegalmente del valle de Bamiyán en Afganistán durante el período más intenso de la iconoclasia de los talibanes.
“El retorno de cualquier objeto que ha sido transportado ilegalmente es de mucha importancia simbólica”, Simpson ha declarado. “Pero estas piezas formarán uno de los grupos más grandes de arte budista que serán devueltos al museo de Kabul. Cuando piensas en lo que ha pasado Kabul desde la década de los noventa, culminando en la atrocidad de Bamiyan, este es un gran evento”.
Según ha informado el director del museo, Hartwig Fischer, en el Informe Anual, “este trabajo es más necesario que nunca y el museo continuará y aumentará sus esfuerzos para ayudar a colegas alrededor del mundo a preservar y celebrar su patrimonio cultural”.
El retorno de las esculturas generó dudas sobre la posibilidad de la repatriación de otras piezas obtenidas de forma ilegal o coactiva por el Museo Británico a lo largo de su historia. La propiedad de los bronces de Benín, de los que se apoderaron las fuerzas británicas en Nigeria en el siglo XIX, no serán devuelta al país sino que las obras serán exhibidas en un nuevo museo planeado para la Ciudad de Benín en colaboración con la institución británica.
Durante el mismo Informe Anual, el Museo Británico también rechazó el llamamiento a rescindir el patrocinio por parte de la empresa petrolera BP. “Romper lazos y terminar un convenio que a lo largo de los años ha creado oportunidades de aprendizaje extraordinarias para personas de todos los ámbitos de la vida no es una contribución vital para resolver los desafíos ambientales del mundo”, ha declarado Fischer. El patrocinio de BP consta de €8.3 millones a lo largo de cinco años hasta 2022, distribuidos entre cuatro instituciones culturales que incluyen el museo.