Marco Rubio está con la motosierra. El Departamento de Estado ha anunciado este jueves que están listos los recortes de personal y la reorganización del cuerpo diplomático del país como parte de la decisión de la Administración Trump de reducir el tamaño del Gobierno federal. Una tarea en su día encomendada al Departamento de Eficiencia Gubernamental que pilotaba Elon Musk.
Los despidos de Rubio llegan pocos días después de que el Tribunal Supremo allanara el camino los despidos masivos, si bien siguen vivas denuncias judiciales contra los recortes.
La decisión, detallada en un documento del subsecretario de Estado, Michael Rigas, citado por Bloomberg, no especifica el número de empleados del Departamento de Estado que serían despedidos.
A finales de mayo, informa Associated Press, el Departamento de Estado notificó al Congreso un plan de reorganización que preveía una reducción del 18% del personal en EEUU, incluso superior al 15% propuesto inicialmente en abril.
“El objetivo desde el principio fue claro: concentrar los recursos en las prioridades políticas y eliminar las funciones redundantes”, declaró Rigas.
El secretario de Estado, Marco Rubio, por su parte afirmó este jueves en Kuala Lumpur, Malasia, donde asistía al Foro Regional anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático: “No se trata de intentar despedir personal. Pero si se cierra la oficina, esos puestos no se necesitan. Hay que entender que algunos de estos puestos se están eliminando, no personas”.
El comunicado de Rigas indicó que el departamento busca “enfocar recursos en prioridades políticas y eliminar funciones redundantes, empoderando a nuestro personal y aumentando la rendición de cuentas”.
El Departamento de Estado planea eliminar algunas divisiones encargadas de supervisar las dos décadas de participación de Estados Unidos en Afganistán, incluyendo una oficina dedicada al reasentamiento de ciudadanos afganos que trabajaron junto al ejército estadounidense. También pretende eliminar programas relacionados con refugiados e inmigración, así como con la promoción de los derechos humanos y la democracia.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, decía este jueves: “La reciente decisión del Tribunal Supremo permite el inicio de la reorganización. El plan, aprobado por el secretario y desarrollado con la amplia comunicación del Congreso está en proceso de implementación. Se trata de asegurar que el Departamento de Estado pueda operar de manera que sea relevante y eficaz”.
“Sucederá rápidamente”, ha dicho Bruce: “Entendemos que ha habido una demora, no por nosotros, sino por culpa de los tribunales. Así que será rápido. No puedo adelantarles el plazo”.
Y así es. Según ha podido saber AP, el Departamento de Estado despedirá ya a más de 1.300 empleados este viernes. El departamento Rubio tiene previsto enviar notificaciones de despido a 1.107 funcionarios y 246 funcionarios del servicio exterior con asignaciones nacionales en Estados Unidos, según informó un alto funcionario del Departamento de Estado citado por la agencia.
Los funcionarios del servicio exterior afectados serán puestos en licencia administrativa durante 120 días, tras lo cual perderán formalmente sus empleos, según una nota interna obtenida por The Associated Press. Para la mayoría de los funcionarios afectados, el período de preaviso es de 60 días, indicó.
“En relación con la reorganización… el departamento está optimizando las funciones para centrarse en las prioridades diplomáticas”, indica la nota: “Las reducciones de personal se han diseñado cuidadosamente para afectar funciones no esenciales, oficinas duplicadas o redundantes y oficinas en las que se pueden lograr eficiencias considerables mediante la centralización o consolidación de funciones y responsabilidades”.